El Volkswagen Golf Country es un coche injustamente olvidado por demasiada gente. Se podría decir que fue uno de los primeros SUV compactos de la historia, aunque para ser justos, era más un todoterreno auténtico. Su historia es muy interesante y es un coche tan chulo y diferente que vale la pena recordarlo.

El Volkswagen Golf Country nació gracias a un experimento. En el salón de Ginebra de 1989, Volkswagen presentó un prototipo bautizado como Volkswagen Montana, que no era otra cosa que un Volkswagen Golf 2 con la suspensión elevada y un sistema de tracción integral. Era un coche chulo y diferente, pero para Volkswagen no era nada más que un show-car.

Volkswagen Golf Country: una sorpresa inesperada

Lo que jamás se podía imaginar Volkswagen es que ese prototipo simpático e inofensivo fuera a levantar tanta expectación. Las preguntas en los concesionarios de la marca se multiplicaron y muchos clientes incluso estaban dispuestos a poner dinero encima de la pesa como paga y señal.

Visto esto, Volkswagen decidió que por qué no lanzarse a la piscina con algo así. Así que se pusieron manos a la obra. La tarea parecía sencilla: tomar un Golf 2 con tracción integral y ponerle una suspensión XXL. Sin embargo, incluso su producción tiene algo de curioso.

Volkswagen Golf Country y Mercedes Clase G, ¿qué tienen en común?

Volkswagen decidió que para ser lo más eficaces en el proceso de producción tenían que contar con un socio a la altura, especializado en este tipo de creaciones. Por ese motivo, contactaron con uno de los mayores especialistas en fabricar todoterrenos, la empresa austriaca Steyr-Daimler-Puch, en Graz, Austria.

Sí, la misma empresa que se encargaba de la fabricación del Mercedes Clase G se iba a encargar de este Golf tan especial. Volkswagen enviaba los Golf Syncro desde su fábrica de Wolfsburgo hasta Austria, donde recibía un chasis tubular de mayor tamaño y una nueva suspensión que le dotaba de una altura libre al suelo de 18 centímetros.

El Volkswagen Golf Country contaba con 438 partes únicas que no compartía con el Golf Syncro, por lo que se puede decir que era algo más que un Volkswagen Golf. Contaba con protecciones en los bajos, un paragolpes en el frontal con luces extra y una espectacular rueda de repuesto en la zaga.

Sí, el Volkswagen Golf Country tiene como principal baza que realmente parece un todoterreno. La diferencia es evidente y puede poner en ridículo los intentos modernos, como por ejemplo el Volkswagen Polo Cross. 

Volkswagen Golf Country: ¡con versiones picantes!

Finalmente se fabricaron 7.735 unidades del Volkswagen Golf Country en apenas dos años, en 1990 y 1991. La mayoría de unidades se propulsaban con un pequeño motor de gasolina de 1.8 litros y 114 CV, aunque algunos ejemplares también contaban con el motor diésel de 75 CV. Motores en todos los casos algo justos para el objetivo final del vehículo.

Sin embargo, hay un Volkswagen Golf Country muy especial, con el motor del Golf GTI. Apenas se fabricaron 50 ejemplares y solo para miembros de Volkswagen. Uno de los Volkswagen más raros y especiales de todos los tiempos: ¡encontrar uno a la venta es prácticamente imposible!

Un Golf Country también es raro, pero menos: seguro que si te pones a buscar puedes encontrar alguno. Lo que parece evidente es que estamos ante uno de los Volkswagen más especiales de la historia, con una historia fascinante y una imagen que no puede ser más chula. ¡No nos importaría tener uno de estos en nuestro garaje ideal!