Prueba Ford Mustang 2018: lo querrás tener en tu garaje

Prueba Ford mustang 2018 (TG)
Motor V8 de 450 CV, el que debes elegir

Tenía muchas ganas de hablaros de esto: la prueba del Ford Mustang 2018. 50 años después de que apareciera este icono americano sobre la faz de la tierra, Ford lo actualiza y lo pone al día para no perder ripio. ¿Se podía mejorar? Está claro que sí, que había margen y la marca del óvalo lo ha aprovechado. Pero antes de seguir, y por si crees que tus peores pesadillas se pueden hacer realidad, te lo adelanto: no, no se ha prescindido del motor atmosférico V8. Sigue ahí, como vestigio de la grandeza de un ponny car que ha protagonizado más de una peli. ¿Empezamos?

Analizamos el exterior

Prueba Ford mustang 2018 (TG)

El frontal del Ford Mustang: la imagen es más estilizada. No sé si me gusta más que el anterior, pero supongo que había que hacerlo. Para eso cobran los diseñadores. Ahora el capó va más bajo y lleva unas entradas de aire integradas que me parecen brutales. Llama la atención el faldón frontal que incrementa el downforce para ayudar a mantener el eje delantero más sujeto y crear una mayor estabilidad tanto en recta como en curva.

Vídeo: El Ford Mustang 2018, al detalle, punto por punto

Y ojo que hay detalles que pueden pasar desapercibidos pero tienen su razón de ser: hay unos deflectores en la parte de atrás de los pasos de rueda delanteros que mejoran el flujo de aire por debajo del coche, reduciendo la resistencia aerodinámica en un 3 por ciento. ¡Wow! Si pasas detrás te cuento más cosas. Aquí se ha remodelado el paragolpes y el difusor. ¿Te has fijado en los cuatro escapes para el motor V8 de 5.0 litros?

Para los más quemaos, el Ford Mustang 2018 está ahora disponible con un spoiler trasero opcional que confiere un perfil aún más deportivo. Y los icónicos pilotos traseros cuentan ahora con tecnología LED de serie

Prueba Ford mustang 2018 (TG)

 

Un interior más equipado

Me cuelo al interior del nuevo Ford Mustang: Aquí hay menos cambios. ¿Decepcionado? Para nada, el que ya tenía mola mucho! Eso sí, la marca del óvalo ha vendido a bombo y platillo una mejora de materiales y tampoco ha sido para tanto. vamos, que no te esperes un acabado premium. El dato friki: el botón de arranque palpita en rojo desde el momento en que se abre la puerta hasta que el motor cobra vida. ¿Sabéis a qué ritmo? A 30 pulsaciones por minuto, las mismas pulsaciones de un pony en reposo. ¡Estos de Ford no dan puntada sin hilo!

Los asientos calefactados y refrigerados y un volante calefactado también están disponibles en la gama por primera vez. De hecho, tengo que decirte que en equipamiento, el Ford Mustang 2018 ha echado el resto. Más asistentes a la conducción y mejores elementos de confort. Los compradores que elijan la opción de asientos de cuero Recaro pueden elegir ahora entre tres colores: Rojo Show Stopper, Azul Midnight y Ébano.

Prueba Ford mustang 2018 (TG)

 

En marcha, a exprimir el motor V8

Como te he dicho al principio, para esta prueba del Ford Mustang 2018 he elegido el mejor motor posible: el V8 5.0 de 450 CV. También existe en la gama otro motor de gasolina EcoBoost de 2,3 litros más eficiente que ofrece 290 CV y 440 Nm de par junto a consumos de 9.0 l/100 km, pero sinceramente, para la primera prueba ni siquiera lo contemplo. Ya vendrá la oportunidad más adelante cuando lo tengamos en la redacción.

Prueba Ford mustang 2018 (TG)

Pulso el botón y el sonido metálico lo inunda todo. ¡Qué maravilla! Asociado a este bloque cuento con la caja de cambios automática de 10 velocidades. En Ford me dicen que han montado un embrague de doble disco que ofrece una mayor durabilidad y cambios más rápidos. Por cierto, si lo prefieres, existe una la transmisión manual de seis velocidades que también está equipada con una tecnología que hace un breve doble embrague para igualar las revoluciones del motor al reducir. Vamos que lo tienes chupado para hacerte pasar por un piloto experto delante de tus amigos...

Empiezan las curvas y con ellas la prueba de fuego para este Mustang. Un nuevo esquema de suspensiones promete una mejor pisada. Se notan, así que un aplauso para Ford. El eje delantero entra con confianza y seguridad. También el trasero, aunque en este caso tienes que hacer las cosas con más calma, porque se pisas sin contemplaciones a la salida de las curvas más cerradas la zaga te va a dar más de una sorpresa.

Prueba Ford mustang 2018 (TG)

Ahora están disponibles dos nuevos modos de conducción más que afectan directamente al control de estabilidad, la respuesta del acelerador, el cambio automático, la dirección y el escape. Además de los modos Normal, Sport, Circuito y Nieve/Mojado, se han añadido el modo Circuito de Aceleración y el MyMode, que permite elegir la propia configuración.

¿Es un deportivo? Para nada. El hecho de que tenga un motor de 450 CV no significa que pueda luchar contra deportivos de verdad como un Porsche 911. Pero al Mustang 2018 eso no le importa. Tiene suficiente poder de seducción que no le hace falta ser el más rápido en pista. Un Mustang es un Mustang… Aunque nosotros seguimos soñando también con su hermano pequeño, el Ford Capri. ¿Lo recuerdas?

Nuestro veredicto

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