Prueba del Porsche Macan 2022: sigue siendo una referencia
El SUV alemán aumenta su deportividad y mantiene sus virtudes
Hay muchos SUV premium, pero en esta prueba del Porsche Macan 2022 queda claro por qué este es uno de los más populares. Lo más normal al pensar en este modelo es acordarse de las versiones más prestacionales como el S y el GTS, pero lo cierto es que incluso las variantes más ‘básicas’ son capaces de ofrecer unas buenas sensaciones.
Este es el caso de mi unidad de pruebas, que se me presenta en un nada discreto color ‘Azul Miami’. No cabe duda de que es una elección peculiar en un Porsche como este y me ha chocado un poco al verlo por primera vez, pero admito que me va gustando más cuanto más lo miro.
Como he dicho, el modelo que me acompaña es el que abre la gama, por lo que su estética no es tan amenazante como la de las configuraciones superiores. Aun así, su atractivo diseño sigue siendo una de sus claves y detalles como las llantas opcionales Exclusive Design Sport de 21” con neumáticos 265/40 R21 delante y 295/35 R21 detrás mejoran claramente su aspecto.
En este caso, estoy ante la última versión del Macan, que fue actualizada hace apenas unos meses. Ahora, este SUV cuenta con una nueva parrilla que le aporta una mayor presencia y con elementos de serie como la iluminación LED, aunque el conjunto se mantiene muy similar al de años anteriores. Al fin y al cabo, es una fórmula que sigue funcionando bien.
Interior del Porsche Macan: actualizado y sin perder personalidad
Tras echar un repaso al exterior, me adentro en el habitáculo, donde me agrada la amplitud de las plazas delanteras. Las traseras, por otra parte, se notan más justas, pero no debemos olvidar que este es el todocamino pequeño de la firma de Stuttgart.
Volviendo al puesto de conducción, me encuentro con unas butacas de cuero cómodas, que en absoluto tienen un tacto duro y que sujetan razonablemente bien, pero sin llegar al nivel de versiones más deportivas. De entrada, las sensaciones en el interior del Porsche Macan 2022 son positivas, con un diseño atractivo y unos materiales bien escogidos.
Una de las cosas que más me llaman la atención aquí es la pantalla táctil de 10,9” del Porsche Communication Management. Está bien integrada en el salpicadero, permite conectar el móvil mediante Apple CarPlay y su respuesta es fluida. Eso sí, no todas las funciones se manejan desde ella.
En la consola central hay una zona en negro piano con controles táctiles que tienen un aspecto elegante, pero que se hacen algo incómodos al probar del Macan 2022. Eso sí, agradezco que se mantengan botones físicos para la climatización o la radio, así como los del volante. De hecho, la combinación entre lo físico y lo digital es lo que marca el ambiente en el interior.
Por ejemplo, el reloj del salpicadero -que viene de serie- es analógico, pero también muestra la hora en formato digital. En otro ejemplo más evidente, el cuadro de instrumentos se mantiene de manera analógica en la disposición típica de la marca, pero el reloj de la derecha es una pequeña pantalla que muestra distinta información.
En esta zona digital puedo ver datos como las puertas que están abiertas, la cifra de consumo o el límite de la vía en la que estoy circulando. Su visibilidad y resolución es buena, aunque a veces parece que se intenta mostrar mucha información en un espacio algo reducido.
En marcha, ¿cuatro cilindros son suficientes?
Sin esperar más, decido ponerme en marcha, ya que la mecánica es uno de los aspectos que definen a este modelo. En esta versión, el motor es un cuatro cilindros proveniente de Volkswagen y que podemos encontrar en el Golf GTI. Su potencia se ha aumentado hasta los 265 CV y, aunque suene extraño que dos coches tan distintos compartan el mismo propulsor, lo cierto es que no me disgusta el resultado.
En marcha, durante la prueba del Porsche Macan noto una buena respuesta en todo momento, especialmente a partir de las 3.500 rpm. En recuperaciones a menos vueltas lo he notado algo más perezoso, pero las sensaciones han sido positivas por lo demás. Hasta unas 7.000 vueltas, puedes sacarle todo el partido a este propulsor.
Con todo, podrás pasar de 0 a 100 km/h en unos 6,4 segundos, cifra que disminuye levemente hasta los 6,2 segundos con el paquete Sport Chrono. Además, con una velocidad máxima de 232 km/h, está claro que estamos ante unas cifras respetables, aunque no sean especialmente llamativas.
Cabe destacar que este bloque se combina con un cambio PDK de doble embrague con siete relaciones, como en los demás modelos de la gama, lo que además mejora aún más la experiencia. El proceso de subir y bajar de marcha es realmente rápido a través de unas levas con buen tacto y un tamaño adecuado, sin llegar a sentirse grandes.
Más allá de esto, me sorprende la precisión de este SUV. A pesar de las cualidades que reinan en este tipo de segmento, la dirección es realmente precisa y el comportamiento en curva es sensacional, casi sin acusar inclinación al circular a mayores velocidades. En todo momento, el coche se mantiene estable y no transmite ninguna sensación de torpeza o pesadez.
Por otra parte, si lo que deseas es conducir relajado, tampoco te quedarás insatisfecho. En el uso diario, la suspensión absorbe sin problemas las imperfecciones y resaltos de la carretera, lo que se agradece en ciudad y al circular por autopista.
Así, solo contarás con un tacto más duro en los modos de conducción Sport y Sport Plus, siendo todo más suave en el Normal. De hecho, la diferencia entre la configuración convencional y la más deportiva es notable, con una respuesta más inmediata y una suspensión que incluso rebaja su altura. Y si lo deseas, también puedes crear el tuyo a medida con el modo Individual.
Sergio Ríos
De esta forma, en esta prueba del Porsche Macan 2022 he podido ver cómo el modelo más exitoso de la marca sigue tratando de mantener su popularidad en un segmento cada vez más competitivo. Con un precio que parte de unos 72.941 euros en estos momentos y con todas sus virtudes, no sería de extrañar que siga siendo así.
Nuestro veredicto
Porsche Macan
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