El Lamborghini Huracán STO vio la luz en el año 2020. Una versión para circuito del Huracán estándar, con un motor V10 atmosférico de 5,2 litros que genera 639 CV y 600 Nm de par máximo. Mucho ruido, como pudo comprobar recientemente el youtuber Schmee150, que fue expulsado del Circuito de Nürburgring por este motivo.

El Lamborghini Aventador Ultimae, por fin en la carretera

Se trata de un superdeportivo con un agresivo diseño y repleto de detalles traídos directamente de las versiones GT3 de Lamborghini y del Super Trofeo EVO. Más ligero, con un mayor grip, una refrigeración mejorada... Un coche de circuito en la calle, en definitiva. ¡Repasamos los mejores detalles del Lamborghini Huracán STO!

1. Muchas pegatinas y mucha fibra de carbono

Son opcionales, ojo, pero no podrías vivir sin ellas. Las pegatinas quedarían fatal en un Ferrari o un McLaren, pero Lamborghini tiene un estilo más desenfadado. Si a ello le añades el paquete de alto rendimiento en fibra de carbono brillante (porque sí, porque es la moda), te vas a tener que gastar más de 40.000 euros. La broma cuesta lo mismo que un Toyota Supra nuevecito, vaya.

2. La vista desde el retrovisor

Nunca un retrovisor mostró algo tan molón. Si miras por él, verás la apertura de refrigeración de la aleta trasera y el enorme alerón estilo GT3 del Huracán STO. Pero recuerda que son para lo que son, así que no hay que embobarse demasiado.

3. La toma de aire del techo

Las tomas de aire en el techo pueden ser para dos cosas: o para refrigerar el motor o para refrigerar al piloto en algunos coches de carreras. Bueno, pues aquí no es para ninguna de las dos. Literalmente, no va a ninguna parte, solo canaliza el flujo de aire hacia la parte superior de la tapa del motor. No vamos a decir que es inútil, porque Lamborghini sabe lo que hace, pero mola bastante.

4. La llave secreta de la caja de pandora 

Bueno, caja de pandora o motor V10, que lo mismo es. Para abrir el capó trasero hay un sistema escondido en el que encaja una llave. Hay que insertarla, girar y presionar el botón para poder levantarlo. Y ahí estará tu preciado motor.

5. Bueno, pero antes hay que sacar la capa de Batman

¿Pensabas que era un capó? Error. Es una tapa con todas las letras, pero muy molona y al más puro estilo Batman. No te preocupes por cogerla, porque su peso es ínfimo. Como casi todo en este coche.

6. El glorioso V10 al que pronto habrá que decir adiós

Cuenta los días y admiradlo, porque pronto desaparecerán y solo nos quedarán en el recuerdo. Ahí está el V10 con su admisión doble, lleno de refuerzos de chasis y de las barras superiores que unen la suspensión trasera. Toda una obra de arte.

7. El capó delantero

Exactamente con el mismo sistema de apertura que hemos visto para poder observar el motor. Al lado de las ruedas, ahí están los orificios para la llave. Lo mejor es que cuando vas a abrirlo, te das cuenta de que capó y parachoques delantero son la misma pieza. Todo se inclina hacia delante y deja al descubierto las entrañas del Huracán. ¡Una pasada!

8. Poco espacio, que hay que refrigerar

Tendrás suerte si en el compartimento delantero te cabe una botella de agua de dos litros, y no es broma. Su capacidad de maletero es de 38 litros, y a los lados tienes los conductos de evacuación de aire caliente del radiador (y radiadores) de la parte delantera del coche.

9. Las llantas

De esas llantas con las que en los talleres sufren para cambiar las gomas. Multiradio, con mucho estilo y una contratuerca central de la vieja escuela, muy del rollo de la Fórmula 1. Y depués de un trackday terminarán negras por el polvo de carbono de los frenos, gajes del oficio.

10. Aleta de tiburón trasera

Colocada sobre la tapa del motor y centrada respecto al alerón. No pretende conducir el aire hacia detrás en recta, si no minimizar su impacto lateral con cierto ángulo en las curvas. Detalles aerodinámicos de los que no te percatas, pero que sumados, crean todo un coche de carreras.

11. El tirador de las puertas

Como anécdota, escuché decir a alguien una vez que "menudo coche de lujo, con un cacho de tela para abrir las puertas". Oiga, un respeto, que estamos hablando de una máquina italiana de alto rendimiento. Estas lengüetas son geniales de usar, cómodas y funcionales. Un 10 sobre 10, vaya. En la redacción inglesa quieren invitar a unos cafés al tipo al que se le ocurrió ponerlas.

12. Los asientos deportivos

En el pasado, Lamborghini dio al mundo algunos de los asientos más horribles de la historia. Pero quedó atrás, y los asientos del Lamborghini Huracán STO son una maravilla. Cuerpo de fibra de carbono y la tela y acolchados colocados estratégicamente en las mejores zonas. Eso sí, solo tienen dos niveles de ajuste: adelante y atrás y la inclinación (que conlleva algo de cambio de altura).