Dodge advierte que sus 'muscle car' eléctricos sólo podrán desbloquearlos ellos

Dodge Charger Daytona SRT Concept

Gustavo López Sirvent

Sólo será posible aumentar su potencia en los centros oficiales

La fiebre del tuning que hubo en los años 90 es prácticamente residual a día de hoy. Aun así, todavía quedan apasionados por la mecánica que buscan exprimir al máximo sus vehículos para tener un mejor rendimiento o unas características definidas. Entre ellos, están los fanáticos de los 'muscle car', que siempre han sido modelos bastante modificables.

Esa facilidad de manipulación parece que tendrá los días contados, al menos con los coches de la firma Dodge. Tim Kuniskis, CEO de la compañía de Michigan, declaró a Carscoop que sólo será posible aumentar la potencia del vehículo si se acude a sus concesionarios, cerrando el grifo a los simpatizantes de las modificaciones.

"No queremos decir que bloquearemos el vehículo y no lo puedas modificar. Sólo decimos que estará bloqueado y que seremos nosotros los que podamos modificarlos, para garantizar que todo se hace bien", señalaba el directivo. Esto significa que Dodge tomará las medidas necesarias para que la potencia de sus vehículos no pueda desbloquearse por terceros.

Es más, con la presentación de los nuevos Dodge Charger eléctricos, la marca estadounidense ya ha informado sobre la potencia a alcanzar con las diferentes stages que tendrán disponibles en sus talleres. Por ejemplo, en los Dodge Charger más modestos se podrá pasar de los 340 kW (462 CV) a 370 kW (503 CV) en su Stage 1 y a 400 kW (543 CV) en su Stage 2.

Esta decisión no sólo irá destinada a los 'muscle car' sino también a todos los modelos de la compañía presentados hasta ahora. Además, ya ha anunciado que no habrá modificaciones mecánicas en caso de que el cliente opte por estas vías para aumentar la potencia. 

Esto es, ni más ni menos que el coche que se comercialice será siempre el mismo pero estará capado en potencia de forma exclusivamente electrónica.

La casualidad no tiene nada que ver con esta estrategia. Y es que la marca rescató hace menos de un año Direct Connection, que es el preparador propio de la firma estadounidense para ofrecer las modificaciones oficiales pertinentes a su clientela.

Otro de los objetivos de Kuniskis, según comentó en la citada publicación, es que esperan que sus centros oficiales reduzcan el volumen de trabajo, pues los coches eléctricos son más fiables y requieren de menos mantenimiento. 

La obligación de pasar pasar por sus propios talleres repercutirá en mantener este volumen de trabajo y, además, se podrá comprobar a través del Vehicle Identification Number (Número de Identificación del Vehículo o VIN) si el coche en cuestión ha sido modificado por los empleados de Dodge, con el objetivo de ofrecer un valor añadido al producto.