La importancia del Grupo Stellantis en Europa es enorme, aun dejando de lado su presencia en países como Estados Unidos. Sin embargo, los coches chinos vienen pisando fuerte y parece que la deriva en pos de los eléctricos supone una gran ventaja para los asiáticos.

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Stellantis y Leapmotor han firmado una joint venture por la que los chinos ceden derechos de importación exclusivos al grupo europeo e incluye la fabricación de estos vehículos fuera de China. Un fabricante poco conocido aquí, pero que vendió más de 100.000 coches en su país en 2022 entre híbridos y 100% eléctricos.

Coches chinos eléctricos pequeños y asequibles

El eje de la operación serán los coches urbanos. Vehículos pequeños y asequibles como el Leapmotor T03 que al cambio costaría unos 11.000 euros y cuenta con 3,62 metros de largo, un interior con buena tecnología donde destaca su gran pantalla multimedia de 10 pulgadas y algo menos de 300 kilómetros de autonomía en ciclo WLTP.

El acuerdo permitiría importar coches como este a Europa el próximo año y Stellantis ha adquirido una participación en la marca de entorno al 20%, aunque su matriz internacional estará bajo control europeo con un 51% de las acciones.

Un movimiento que, de primeras, pone de manifiesto las dificultades para producir coches baratos de esta clase y que confirmó en su momento el CEO de Stellantis, Carlos Tavares. Más allá de vehículos como el Citroën Ami o el Fiat Topolino, que se encuentran entre los 8.000 y 10.000 euros aproximadamente.

Un segmento del mercado en el que no podrían competir con un coche como el del Leapmotor. Así que es un movimiento bastante coherente, pese a que todavía no se conocen planes de producción en Europa (si es que los hay para los próximos años).