¡No me extraña! Quizás no seas consciente de ello, pero en según que marcas, el sonido del escape puede suponer casi una firma de su gama, de sus modelos. Un Mercedes-AMG debe ser un sonido bronco, grotesco. El sonido de un Aston Martin es más agudo, más refinado, más sofisticado. Un Pagani quiere ser un alarido salvaje para poner los pelos de punta. Y sí, todos equipan motores Mercedes-AMG. En la prueba del Aston Martin DB11 con motor V8 los ingenieros de la marca me estuvieron contando este pequeño gran secreto: el principal énfasis de la marca era modificar el sonido del V8 de Mercedes para asemejarlo más al espíritu de un Aston Martin.

Y es que el sonido se parece al utilizado en el motor V12 de Aston Martin. Para conseguirlo, los ingenieros de la marca han modificado todo el sistema de escape, así como la centralita del motor o la progresión del acelerador. Todo con un objetivo claro: que el Aston Martin con motor Mercedes suene a Aston Martin, no a Mercedes. Dicho y hecho: el sonido no parece el de un Mercedes, es más refinado, más agudo, más sugerente.

Así se mueve el Aston Martin DB11 con motor V8

“Si escuchas el sonido de un Mercedes-AMG puedes ver cómo la mayoría del sonido generado se produce en una frecuencia muy baja, un sonido bronco y grave. Un Aston Martin no puede sonar así y por eso nuestro objetivo era subir el la frecuencia del tono para asemejarse más al resto de nuestra gama histórica, en una frecuencia media.” El resultado es fantástico: el coche suena espectacular, con unos bajos contundentes pero que arriba se desata. Ahora bien, para rizar el rizo te voy a proponer una pregunta cuya respuesta provocará una tormenta en un cabeza.

¿Prefieres el sonido de un Aston Martin DB11 con motor V8 o con el motor V12? Las diferencias entre una y otra mecánica son evidentes. El primero tiene un comportamiento más puntiagudo, más rabioso. El V12 es más refinado, con una entrega de potencia mucho más noble pero sin perder contundencia. Los sonidos se parecen, siguiendo esta obsesión por mantener una coherencia entre versiones y modelos de la marca, pero hay diferencias. En este link puedes ver un vídeo de nuestros colegas ingleses para comprobar las diferencias entre una y otra versión. ¿Con cuál te quedas tú?

Yo lo tengo claro: el Aston Martin DB11 con motor V8 es una maravilla. Gracias al menor peso en el eje delantero ofrece un comportamiento muy ágil en curvas, mientras que en una conducción relajada ofrece relax y mucha fuerza bajo el pedal derecho. Pero hablando de sonido, yo me quedo con el maravilloso V12 biturbo de 5,2 litros y 600 CV. Es un sonido cautivador, redondo, maravilloso. Mucho más redondo, mucho más contundente.

Está claro que para gustos colores y nosotros queremos saber vuestra opinión. ¡No olvides comentar en nuestras redes sociales para saber cuál es el resultado de esta pregunta tan complicada!