Así es el Bugatti Centodieci, el último hiperdeportivo de Cristiano Ronaldo
El jugador portugués fue visto hace unos días con el exclusivo Bugatti Centodieci, uno de los bólidos más importantes de la histórica marca francesa.
Justo antes del Mundial de Fútbol que se celebra en Qatar, Cristiano Ronaldo fue visto al volante de un Bugatti Centodieci. Se trata de uno de los coches deportivos más exclusivos de la marca, reservado únicamente a sus mejores clientes.
De este Bugatti solo se han fabricado 10 unidades en todo el mundo por un precio que roza los 8 millones de euros, y no es de extrañar que 'CR7' tenga uno en su colección para poderlo aparcar al lado de sus Bugatti Veyron Grand Sport Vitesse y Bugatti Chiron.
Además, siempre han existido rumores que han asegurado que el Bugatti La Voiture Noire (del que solo existe una unidad) que conmemora la historia del Bugatti Type 57SC Atlantic que se perdió durante la Segunda Guerra Mundial, también está en su garaje. Algo que nunca ha sido confirmado ni desmentido.
Este es el Bugatti Centodieci
El Bugatti Centodieci es la evolución natural de Chiron con múltiples elementos de diseño basados en el icónico Bugatti EB110, el primer hiperdeportivo de la marca durante su retorno en los años 90'. En la parte frontal encontramos tomas de aire redondeadas y unos faros LED muy afilados, mientras que en la zona trasera pueden observarse hasta ocho ópticas, un gran alerón y cuatro salidas de escape.
Todos son matices reinventados y modernizados sobre la base del EB110, cuyas similitudes son claras con su nuevo hermano en una enorme variedad de ángulos, como las rejillas laterales de las puertas con los orificios redondos.
Un nombre, un motor #5: Ferdinand Piëch y el motor W16 de Bugatti
Sin duda, la estética de este bólido es seguramente la más moderna y estilizada de toda la gama Bugatti, y su motor no podía ser otro que el W16 tetraturbo de 8,0 litros con 1.600 CV y 1.600 Nm de par máximo. Como curiosidad y otro guiño a su antecesor, es el único Bugatti moderno cuya unidad de potencia está recubierta por una cubierta de vidrio.
Una mecánica perfeccionada y un peso de solo 1.976 kg que llevan al coche a firmar un 0 a 100 km/h en 2,4 segundos, hasta los 200 km/h en 6,1 segundos y a alcanzar una velocidad máxima de 380 km/h. Si bien, está enfocado principalmente en una conducción confortable.
Todas las unidades han sido probadas durante un mínimo de 350 kilómetros por el piloto de pruebas Steve Jenny, que es quién da el visto bueno a todos los coches de la marca de Molsheim mediante una lista de hitos que abarcan desde la velocidad hasta la potencia de franado, cambios de carril o comprobaciones de los materiales del interior, que tarda en construirse a mano hasta 16 semanas.
“No hay compromiso [de la rapidez por entregar el coche] en la creación de un Bugatti, especialmente uno tan raro y único como el Centodieci. Dado que solo se crearán 10 unidades, las oportunidades de conducir un automóvil tan extraordinario son tan raras que debemos redoblar nuestra atención durante su último viaje", aseguró Jenny.
"Si encontramos algún problema, no nos dejaremos influir por los plazos o el tiempo; el coche no se entregará hasta que estemos seguros de que es perfecto en cada detalle. Es lo que ha llegado a definir la marca Bugatti, y es lo que esperan nuestros clientes”, concluyó dejando clara cuál es la visión de la compañía respecto a las entregas de sus exclusivos productos.
