Seguramente, cada vez que alguien mencione las palabras "clásico moderno", tu mente se va a ir a coches del estilo de ese Sierra Cosworth que se vendió por casi 600.000 libras (678.000 euros) el otro día. 

Así que igual te sientes tan viejo como nosotros en la redacción de TOPGEAR.es cuando Bugatti se puso en contacto con nosotros para hablarnos de dos "iconos automovilísticos clásicos modernos" que acababa de restaurar. Sí, son Veyron. Clásicos. Modernos. Las dos cosas a la vez.

"Al madurar con el paso del tiempo, el Veyron es más apreciado hoy que nunca", afirma Luigi Galli, especialista en Patrimonio y Certificación de Bugatti. 

"Este coche fue una proeza del diseño y la ingeniería automovilística y estaba años luz por delante de su tiempo cuando se lanzó en 2005. Este hecho se mantiene hoy en día, por lo que el Veyron sigue siendo cada vez más deseado por los coleccionistas de todo el mundo. Decir que es un clásico moderno es quedarse corto: el Veyron es un objeto de colección atemporal".

Los dos ejemplares recientemente renovados fueron sometidos a un proceso de restauración de nueve meses, en el que el 16.4 Coupé de 2006 pasó del gris bicolor al famoso azul bicolor. El interior también se cambió de "coñac" a "habana" porque, qué demonios. El Veyron Grand Sport de 2009 mantuvo su color exterior, pero el interior se cambió de "seda" a "magnolia". 

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Aunque se desmontaron por completo como parte del programa de restauración 'La Maison Pur Sang' de Bugatti, ambos coches "se sometieron a una metódica inspección técnica" y se revisaron sus trenes motrices para garantizar que los gloriosos motores W16 seguían funcionando.

Es de suponer que hablar de precio aquí es hasta de mal gusto, aunque barato no debe haber sido, sobre todo teniendo en cuenta que ambos pertenecen al mismo propietario residente en ¿adivinas? Emiratos Árabes Unidos...