¿Practicas conducción deportiva o solo haces el macarra? Aquí la respuesta

A veces es difícil marcar una frontera socialmente aceptable, ¿no crees?

¿Eres un buen conductor? ¿Circulas por la derecha? ¿Dominas las técnicas de conducción deportiva más importantes? ¿O solamente te dedicas a hacer el macarra? ¿Dónde está la frontera? ¿En qué se diferencia un conductor deportivo de uno macarra? Esto es cuestión de pareceres y probablemente cada uno de nosotros piense diferente. ¿Es macarra salir de un semáforo como si estuvieses en la pole de un Gran Premio de Fórmula 1? ¿Es siempre malo ser un poco macarra con el coche? ¡Cuántas preguntas!

Paso a paso. Antes que nada, debes tener en cuenta los trucos necesarios para ser un buen conductor. Hoy te voy a hablar de algunas cosas que se ven por ahí que no es deportividad, es 'macarrismo'. Sí, los que las suelen practicar se sienten como si fuesen auténticas estrellas del motorsport, pero en la mayoría de los casos, lo único que hacen es poner en peligro a su propio coche y al resto de conductores y viandantes. 

Dar golpes de gas en vacío

¿Quién no ha hecho esto alguna vez? Especialmente si tienes algún coche especial entre manos. Ahora bien, hay gente que o bien abusa con esto o bien, simplemente, hace el ridículo. Intentar llamar la atención de la gente a base de dar golpes de gas con tu coche es hacer el macarra, en la mayoría de los casos, así que por mucho que subas de vueltas no te convertirás en un mejor conductor, te lo aseguro.

VÍDEO: Dos camioneros kamikazes, cazados por la Guardia Civil [TG]

Salir de un semáforo picando rueda

¿Qué necesidad hay de hacer esto? Sin duda es el mejor ejemplo entre deportividad y macarronismo: salir de un semáforo haciendo derrapar los neumáticos es lo más antiproducente que puedes hacer con tu coche: te cargarás el embrague en un abrir y cerrar de ojos, pulverizarás tus neumáticos, harás que la gente te mire con malos ojos y, por si fuera poco, serás más lento que si lo haces apropiadamente, usando correctamente el acelerador y el embrague. Todo son desventajas, solo sirve para hacer el macarra.

Derrapar con un trasera

Vale, mola, pero siempre con garantías y con seguridad, lejos de la vía pública o en un tramo cerrado. Especialmente si tienes un Ford Mustang. Un coche con tracción trasera, mucha potencia y con las ayudas a la conducción desconectadas es algo delicado, debes conocer muy bien sus reacciones y la manera en que se comporta: seguro que más de una vez has visto accidentes provocados por casos en los que el coche ganó sobre el conductor. Lo peor no es que destroces tu coche, lo peor es que puedas causar daños a los demás. Una carretera abierta no es un circuito, no lo olvides.

Hacer zig zag entre los coches

Siempre lo hemos dicho: ponerse nervioso al volante o ser impaciente suele terminar mal. Ponerte en la piel de algún protagonista de Fast and Furious y sortear un atasco sorteando al resto de conductores, a base de volantazos, brusquedades y acelerones, no es practicar conducción deportiva, es hacer el macarra. Lo mejor es aceptarlo cuanto antes.

Intentar romper la barrera del sonido

Accidente Lamborghini a más de 312 km/h

Vale: todos sabemos que la velocidad máxima en las autopistas, a día de hoy, es ridículamente baja. También sabemos que vivimos lejos de Alemania. Así que intentar romper la barrera del sonido con tu Renault Mégane no es una buena idea, especialmente si lo haces en una carretera de doble sentido. Ir deprisa no es practicar una conducción deportiva, ir muy deprisa, en muchas ocasiones, es una temeridad que puede terminar con tu vida y con las de otros inocentes, así que jamás, jamás confundas las cosas: ser un buen conductor también es respetar tu vida y la de los demás.

Acelerón, frenazo, acelerón, frenazo

Hay gente que parece no saber conducir de otro modo: acelerón y frenazo, constantemente, da igual que circule por una carretera nacional o por el centro de un tranquilo pueblo. Si alguien cree que acelerar y frenar, constantemente, es practicar una conducción deportiva, se equivoca inmensamente: lo único que hace el realidad es fatigar los frenos innecesariamente y provocar un consumo de gasolina completamente ridículo.