Este podría ser el Ferrari más caro de la Historia: ¡100 millones!
Siempre que parece que la espiral de locura derivada de la burbuja de los clásicos ha tocado techo aparece alguna nueva joya que vuelve a darle una patada a las leyes de la lógica. Hace algún tiempo te hablé del mejor Porsche 911 que ibas a encontrar a la venta por un precio desorbitado... y hoy vuelvo con una ración todavía más contundente: este podría ser el Ferrari más caro de la Historia. Y lo han tasado en unos 100 millones de dólares.
¿Reconoces el modelo de las imágenes que ilustran este artículo? Se trata de un Ferrari 275 GTB/C Speciale, una versión basada en el sucesor del 250 GTO -aquí tienes la subasta del segundo fabricado- preparada para la competición de la que sólo existen tres unidades en el mundo. Suficiente para que su valor sea alto, ¿no crees? Pues todavía no lo sabes todo: de las únicas tres piezas que fueron ensambladas, la que ves en la imagen superior fue capaz de vencer en la categoría GT de las 24 Horas de Le Mans en 1964. Ahora empieza a encajarte su precio, ¿verdad?
Adquirido por el empresario y fanático de los coches Preston Henn en 1970, este espectacular vehículo que podría ser el Ferrari más caro de la Historia está propulsado por un bloque V12 de 3,3 litros que, gracias a la magia de sus diseñadores y a la acción conjunta de seis carburadores Weber procedentes de un 250LM, es capaz de erogar nada menos que 330 CV transmitidos a las ruedas posteriores a través de una caja de cambios montada en la parte trasera del coche -lo que se conoce como disposición transaxle, de la que Porsche sabe un poco-.
Aunque por el momento el vehículo no ha pasado por las manos de ningún especialista en subastas -parece que en las últimas voluntades de su recientemente fallecido propietario estaba el exponerlo en una de sus tiendas-, ya hay quien estima un valor en el mercado de unos 100 millones de dólares para el que podría ser el Ferrari más caro de la Historia. ¿Piensas que nadie estaría dispuesto a pagar esa cantidad? Según parece ya hubo hace unos años un coleccionista japonés obsesionado con el coche que estuvo dispuesto a darle al bueno de Henn hasta 40 millones de euros, y en 2014 se vendió la unidad que ves en las imágenes inferiores -sin el mismo pedigrí del modelo amarillo protagonista de este artículo- por la friolera de 26,4 millones.
¿Buscas un clásico especial de verdad? ¿Cuánto dinero suelto llevas encima?
