Competir para vender, vender para competir: Ferrari vs Ford

Ford GT40
La venganza se sirve en plato frío... y con los frenos calientes.

¿Acaso se puede entender la historia del automóvil sin la competición? Estoy convencida de que no, así que para comprender por qué se produjo el duelo Ferrari vs Ford hay que remontarse a octubre de 1901. Fue entonces cuando Henry Ford ganó una carrera al volante de un coche llamado ‘Sweepstakes' y donde comenzó el camino para la creación de Ford. Pero, ¿de qué manera se vinculó esto a la todopoderosa marca italiana de Maranello?

Veamos... A comienzos de los años sesenta, Ferrari se dio cuenta de que necesitaba algún tipo de ayuda si quería seguir creciendo como compañía y competir en los niveles más altos de la competición. Es decir, vender para competir. Sin embargo, al mismo tiempo Ford se dio cuenta de que quería cambiar su imagen y llegar a los conductores más jóvenes.

No te pierdas: Los 18 Porsche ganadores de Le Mans, una historia de éxito

Así que saltar a la competición le parecía la mejor manera de lograrlo. Como parecía que tenían inquietudes en común, ambas compañías empezaron a negociar… Ford envió entonces a Don Frey, un líder de proyecto de Ford, a hablar con Enzo Ferrari y aunque parecía que las cosas iban bien, finalmente Ferrari se bajó del carro dado que no estaba dispuesta a compartir su brillante nombre con nadie más. Más tarde verían que la avaricia les pasó factura... 

Por aquel entonces, Henry Ford II estaba al frente de la compañía y con el orgullo tocado -habían invertido grandes cantidades de tiempo y de dinero en las negociaciones- decidió vengarse del rechazo de los italianos. “Si no podemos unirnos a ellos, les venceremos”.

¿Dónde iba a llevarse a cabo su venganza? Pues en Le Mans, que se convertía en la capital del mundo de la competición cada mes de junio. El Ford GT 40 fue la primera aventura de Ford en la competición europea contra los modelos europeos. Ford quería venir a Europa y ganar a los europeos. Especialmente a Ferrari.

El proyecto era ambicioso. Ferrari había ganado en Le Mans durante muchos  años -siete victorias consecutivas en ocho años- y parecían imbatibles. Por el contrario, ningún coche americano lo había logrado… así que el reto era mucho más grande. 

Para lograr vencer a Ferrari, decidieron no ponerse límite al presupuesto ni de materiales. Ford iba a ganar a Ferrari en Le Mans, costase lo que costase. El primer Ford GT 40 -se llamó así porque medía 40 pulgadas de alto (en torno a un metro)- fue un Lola Coupé modificado al que añadieron la carrocería de un Ford.

Era un coche bonito, montaba el motor Indianapolis de 4.2 litros de 1963, el mismo del Lotus 29, pero tenía un problema: a altas velocidades, las ruedas delanteras se elevaban -algo que también ocurría en el Ferrari 275 GTB, por cierto, aunque supieron solventarlo-.

Ferrari vs Ford: rumbo a Le Mans

Ford acudió a Le Mans por primera vez en 1964 y allí, Phil Hill marcó la vuelta rápida en carrera -3:49.4 segundos con una velocidad media de 211 km/h- pero el piloto aseguró que era inconducible. El primer coche acabó en llamas en apenas tres horas y ninguna de las unidades consiguió acabar la carrera. Sin embargo, esto no supondría para Ford una decepción, sino una lección de cara a los próximos años.

Te interesa: Los 4 datos del Ford GT que todo friki debe saber

En 1965, volvieron a intentarlo con algún que otro cambio. El motor fue reemplazado por un V8 de 4.7 litros derivado del Shelby Cobra y también se mejoró el embrague y el sistema de repostaje, entre otros cambios. El nuevo GT 40 debutó en Daytona, donde consiguió el primer y tercer puesto. Así que sí, parecía que estaban listos para dar el siguiente paso. Fue en 1966, con el Ford GT40 Mk. II, cuando lograron aquello por lo que habían estado peleando… 

Consiguieron liderar la carrera desde el comienzo con una estrategia muy agresiva y llegaron a la meta con los tres Ford GT40 ocupando las tres primeras posiciones. Sí, Ford había conseguido acabar con la hegemonía de Ferrari en las 24 Horas de Le Mans. Y lo consiguió también en 1967, 1968 y 1969... 

En 2016, con el nuevo Ford GT, Ford volvió a Le Mans para celebrar el 50 aniversario de la victoria de Ford en Le Mans. Este no solo es uno de los superdeportivos más alucinantes que puedes encontrar hoy en día, sino que consiguió brillar de nuevo, en la categoría GTEPro, volviendo a batir a Ferrari, cinco décadas después de hacerlo por primera vez. 

Sigue descubriendo la historia del Ford GT aquí