GM castigará a consumidores que revendan ciertos vehículos en 12 meses

Chevrolet Corvette Z06.

La reventa de coches de alta demanda hace que General Motors tome cartas en el asunto

General Motors ha solicitado a los concesionarios estadounidenses ayuda para luchar contra la reventa de coches de alta demanda, lo que afecta sobre todo a grandes deportivos como el Chevrolet Corvette, que alcanza altísimas cifras en el mercado debido a sus unidades limitadas.

El grupo norteamericano que engloba a marcas como Chevrolet, Buick, Cadillac, GMC o Hummer pretende castigar a los clientes que ofrezcan sus nuevos bólidos en reventa antes de 12 meses después de su compra, prohibiendo la reserva y venta de futuros coches y limitando la transferencia de garantías de marca.

"Cuando los vehículos se revenden rápidamente, particularmente por distribuidores no autorizados u otros vendedores que no se adhieren a los estándares de GM, la experiencia del cliente sufre y la imagen de marca de GM se daña", aseguró Steve Carlisle, presidente de GM Norteamérica.

Cadillac Escalade-V 2023

Estas acciones afectarían al SUV de lujo Cadillac Escalade-V, el nuevo Chevrolet Corvette Z06 y al GMC Hummer EV 2023, que será la nueva apuesta por el coche eléctrico de la conocida marca de todoterrenos en su regreso al panorama internacional.

Los concesionarios recibirán próximamente un mensaje donde GM detallará las condiciones de limitación de transferencia de garantías, requisitos de reconocimientos de los clientes y la información que se les deberá proveer al respecto.

Coches cuya reventa está prohibida: una práctica habitual

Ford GT

Courtesy of RM Sotheby's

Esta práctica es algo muy extendido en la industria de la automoción, aunque existen multitud de formas de llevarla a cabo. Grandes marcas como Ferrari, McLaren, Bugatti o Pagani eligen escrupulosamente a sus clientes más fiables para los modelos más selectos.

Si llegases a especular y revender el deportivo en cuestión, entrarías en una lista negra del fabricante de la que es imposible salir y mediante la cual no tendrá acceso a ninguno de los modelos de su gama.

Otras marcas efectúan una limitación contractual de venta, como es el caso de Ford con su superdeportivo estrella: el Ford GT. Una vez pasado el duro proceso de selección (que incluye entrevista personal para conocer tus gustos, pasión por la automoción y conocimientos de historia, una carta de declaración de intenciones y un estudio sobre tu vida), llega la hora del contrato.

En ese documento, Ford prohíbe la reventa del coche en el plazo de dos años e incluso obliga al cliente a conducirlo en eventos internacionales, trackdays, etc. Todo ello con el objetivo de integrar al coche en el imaginario cultural de la sociedad y que no acabe inmóvil en un garaje para su posterior venta por un precio infinitamente superior al de origen.

Hasta la renacida marca española Hispano Suiza de coches de lujo artesanales tiene por contrato la obligación de mantener en su poder al nuevo hiperdeportivo eléctrico Carmen por un periodo mínimo de tres años