¿Es Jim Clark el mejor piloto de la historia de Fórmula 1?

Jim Clark en el Lotus 25, 1963

En la Fórmula 1 se habla de grandes pilotos como Lewis Hamilton, Michael Schumacher o Juan Manuel Fangio entre otros... ¿Pero qué pasa con Jim Clark?

Hoy toca escribir uno de esos artículos con la incertidumbre de todo periodista que osa hablar la historia de la Fórmula 1 o de los mejores coches deportivos del mundo. Aunque esto va más bien de pilotos. Concretamente, de uno de los mejores pilotos de la historia: Jim Clark.

Una figura que parece olvidada por muchos. No es para menos, ya que queda lejos y sus cifras no son tan exageradas como las de Juan Manuel Fangio, Michael Schumacher o Lewis Hamilton. Quizá muchos se centran en los carismáticos Ayrton Senna, en Alain Prost, Niki Lauda o incluso Fernando Alonso.

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¿Pero qué hay del británico que hizo historia con Lotus? Pues seguramente, que esa historia no se conoce del todo. Y a eso ha venido un servidor, ha contar las hazañas y locuras de este hijo de pastor escocés que revolucionó el deporte y murió demasiado joven.

La historia de Jim Clark

Jim Clark Lotus

Jim Clark nació el 4 de marzo de 1936 en Escocia, en el seno de una familia humilde con una granja en Kilmany. Su atracción por los coches y en especial los deportivos comenzó muy pronto, aunque como él dijo, de forma espontánea.

"Comencé como piloto amateur sin tener ni idea o intención alguna de ser campeón del mundo. Simplemente tenía curiosidad por saber cómo era el conducir un bólido rápido, por conducir en diversos circuitos y pilotar coches específicos", llegó a afirmar en una entrevista.

Lo suyo fueron carreras de rally locales y de subidas a lomos de su propio coche, un Sunbeam-Talbot. Para el año 1958, el listón subió hasta las carreras al volante de los Jaguar D-Type o clásicos de Porsche. Un año en el que se alzó con 18 victorias en eventos nacionales de Reino Unido.

Sin embargo, el cambio vino el Boxing Day después de Navidad ese mismo año durante una carrera especial de GT en el circuito de Brands Hatch a 10 vueltas, donde terminó segundo por detrás de Colin Chapman al volante de un bólido de la marca fundada por él: un Lotus Elite que al año siguiente llevaría a Le Mans para acabar 10º.

Chapman quedó tan impresionado que decidió llevarlo con su equipo a la Fórmula Junior, donde compartió pista con leyendas como John Surtees, el único piloto de la historia que ha ganado campeonatos mundiales tanto en motociclismo como en monoplazas.

Clark y Lotus unen fuerzas en Fórmula 1 e Indianápolis 500

En 1960, Clark entró a competir en la categoría reina del motorsport. Aunque no tardó en descubrir la dureza de la F1 con un abandono en la primera carrera y un accidente fatal en Spa-Francorchamps que produjo la muerte de Chris Bristow y Alan Stacey.

Solo un año más tarde, en Monza, también se vio involucrado en el accidente de Wolfgang von Trips con su Ferrari, que al chocar con el Lotus del británico se estrelló contra las gradas matando al piloto y a 15 espectadores.

¿Qué pasó en el GP de Japón de 1989 entre Ayrton Senna y Alain Prost?

Unos comienzos especialmente duros para una persona tímida, con un enorme talento y que rehuía la fama y los galardones. Sin embargo, en 1963 se alzó con el Campeonato Mundial de Pilotos a lomos del icónico Lotus 25, con el que firmó el récord de 7 victorias en una temporada de 10 carreras en la que otras dos fueron para Graham Hill (BRM) y la última para John Surtees (Ferrari).

Aquella hazaña no se igualó hasta 1984 cuando Alain Prost consiguió el mismo número de victorias con McLaren y en 1988, cuando Ayrton Senna se alzó con ocho triunfos en una temporada. Si bien, en aquellos años se celebraron 16 carreras. Dato que deja a esos pilotos muy lejos del 70% de victorias de Clark...

Jim Clark Lotus Cars Colin Chapman Indianapolis 500

En 1963, el piloto escocés cruzó el charco para correr las 500 Millas de Indianápolis y acabó segundo en su año de debut, aunque no sin polémica, debido a que el ganador (Parnelli Jones) derramó aceite sobre la pista al final de la carrera, lo cual era motivo de descalificación. Pero un coche y piloto británico en la Indy 500 no era del agrado de la dirección de carrera, dicen las malas lenguas.

El año de 1964 no estuvo lleno de éxitos precisamente, pero en 1965 consiguió volver a ponerse la corona de campeón de Fórmula 1 y esta vez sí que pudo vencer y beber la leche en el podio de Indianápolis 500 con su Lotus 38.

Una victoria histórica por ser con el primer automóvil de motor central en vencer en la prueba estadounidense y por otro récord: Jim Clark es el único piloto en ganar el campeonato de F1 y la Indy 500 en el mismo año.

Al mismo tiempo, se animó a correr un total de 63 carreras en el mismo año entre la Tasman Series australiana, la Fórmula 2 británica y francesa y el Campeonato Mundial de Turismos. Todo esto junto a los citados campeonatos de F1 e Indycar. Arrasó en todos ellos, con 31 victorias y 8 podios.

TemporadaVictorias y podios de Jim Clark
1960Campeón de Fórmula 1 y 3º en las 24 Horas de Le Mans
1962Submpeón de Fórmula 1
1963Campeón de Fórmula 1 y subcampeón de las 500 Millas de Indianápolis
1964Tercero en Fórmula 1 y Campeón de Automóviles Saloon Clase B (Gran Bretaña)
1965Campeón de Fórmula 1, Campeón de las 500 Millas de Indianápolis, Campeón de la Tasman Series, Campeón de F2 británica, Campeón de F2 francesa y 3º en el Campeonato de Automóviles Saloon Clase B (Gran Bretaña)
19663º en la Tasman Series, subcampeón de las 500 Millas de Indianápolis y 2º en el Campeonato de Automóviles Saloon Clase B (Gran Bretaña)
19673º en Fórmula 1 y Campeón de la Tasman Series
1968Campeón de la Tasman Series

Una muerte traumática

Lotus 49

Jim Clark fue un piloto excepcional. En 1965 durante el GP de Bélgica en Spa-Francorchamps, condujo toda la carrera bajo la lluvia con una mano en el volante y la otra sujetando la palanca de cambios, que se salía continuamente por un fallo mecánico en la transmisión. 

Y se llevó la victoria por casi 5 minutos sobre el último clasificado (Innes Ireland, Lotus-BRM) y con 44,8 segundos de ventaja sobre Jackie Stewart (BRM). Sencillamente sobrenatural. Esa era la seña de identidad de Jim Clark.

O como en el Gran Premio de Silverstone aquel año, en el que su Lotus 25 perdió presión de aceite y el sobrecalentamiento en curvas debido a las fuerzas G amenazó con abrasar su motor. ¿La solución del escocés? Apagar el coche y pasar algunas curvas en punto muerto. Y de nuevo, ganó.

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En definitiva, un índice de victorias y grand slams de Fórmula 1 inigualable en la actualidad o en las últimas décadas por absolutamente ningún piloto. En 1968, el Lotus 49 pareció poner las bases de otra gran temporada de dominación de Clark.

Pese a ello, el 7 de abril tuvo que decidir entre correr las 6 Horas de Brands Hatch o ir con la Fórmula 2 al circuito de Hockenheimring. Desgraciadamente, se decidió por la cita alemana. Frío, niebla, lluvia... Las peores condiciones posibles para un monoplaza en un circuito tan salvaje como Nürburgring.

Lotus 49 Emmerson Fittipaldi

Un pinchazo en la quinta vuelta hizo que su coche saliera volando hacia una arboleda, con parte del coche entre los árboles y el motor varias decenas de metros más adelante. Jim Clark falleció en el acto con 32 años y toda una vida de triunfos por delante.

El mundo se ensombreció pese a lo normal que era perder a un piloto, aunque este no era cualquiera. En relación de victorias en Fórmula 1, ganó 25 de 73 carreras disputadas. Un promedio superior a cualquier otro piloto del mundo. En pole positions, solo estuvo por detrás de Fangio.

Finalmente, en grand slams (pole position, victoria, vuelta rápida y líder en cada vuelta de la carrera) es actualmente el mejor de toda la historia con un total de 8 títulos, frente a los 5 grand slams de Schumacher o los cuatro de Senna.

El astro argentino pentacampeón del mundo afirmó que Jim Clark era el mejor piloto de la historia, al igual que Ayrton. Dos personas que fallecieron en pleno apogeo de sus carreras y que dejaron grandes historias en este mundo que nunca, nunca deben ser olvidadas.

¿Es Jim Clark el mejor piloto de Fórmula 1 de la historia? Para muchos, no hay duda. Aunque la competición está llena de grandes figuras, es innegable que Clark está matemáticamente por encima de la mayoría. A partir de ahí, el resto es historia.