¿Qué pasó en el GP de Japón de 1989 entre Senna y Prost?

Ayrton Senna y Alain Prost antes del accidente de Suzuka 1989

Uno de los mayores incidentes de la historia de la Fórmula 1 que habría incendiado las redes, medios y a la propia FIA hoy en día.

La Fórmula 1 está llena de historias. Unas sensacionales y otras, también a la par que increíbles. Este fin de semana se corre el GP de Japón en el Circuito de Suzuka y esto nos hace rememorar a muchos uno de los mayores escándalos de esta competición y a sus dos involucrados: Ayrton Senna y Alain Prost.

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Aunque en la ecuación también se debe añadir a la propia FIA y a un polémico personaje de la época llamado Jean-Marie Balestre. Algunos seguro que habéis visto el incidente en vídeos o habeís escuchado hablar sobre aquel punto de inflexión para todo el mundo. Hoy, repasamos el accidente más famoso de Ayrton Senna y Alain Prost en Suzuka 1989.

Senna y Prost: una de las grandes rivalidades de la F1

Mejores momentos de Ayrton Senna

Senna y Prost eran dos pilotos increíbles. El primero era instintivo, con un estilo agresivo e incluso mágico. El segundo era apodado como 'El Profesor' y no es para menos. Calculador, sensato... Un martillo sobre sus rivales que esperaba al momento perfecto para terminar alzándose por encima.

Si a estas dos mentalidades opuestas sumamos que el mundial estaba en juego en 1989 y que ambos competían al volante del McLaren... El cóctel que queda es bien interesante. Estaba claro que algo tenía que pasar, y los antecedentes no eran precisamente buenos.

Tensión interna en el equipo, declaraciones cruzadas y algunas imágenes que dejaban ver que no había un ambiente de comodidad en la escudería inglesa. Pero la clave fue otra relacionada con los franceses. Históricamente, la FIA ha tenido matices afrancesados siempre por su localización.

En aquellos años, el presidente de la FIA desde 1985 hasta 1993 fue Jean-Marie Balestre. Un mandato marcado por su soberbia ante pilotos y equipos, decisiones completamente arbitrarias y cargadas de juicios personales... Y evidentemente, una clara inclinación por su compatriota Alain Prost.

Lo dicho, el cóctel de la Fórmula 1 estaba servido y a punto de explotar. Y tanto que explotó, porque aquel momento está grabado a fuego en los libros de historia de este deporte.

Un accidente histórico y descalificación del brasileño

Prost lidera la carrera después de haber tomado la delantera con Senna saliendo desde la pole. Sin embargo, el astro del casco amarillo, verde y negro encontró un mejor ritmo que la leyenda francesa. En la vuelta 47 de carrera, ambos llegaron en paralelo a la curva Casio Triangle con Ayrton estirando al máximo la frenada. El interior era suyo, aunque la siguiente curva era a izquierdas.

Y se produjo el choque. No fue fuerte ni dañó gravemente los F1, pero dejó a ambos monoplazas fuera de pista y detenidos en una escapatoria. Seamos pragmáticos: Senna iba pasado y Prost giró aún sabiendo que el brasileño estaba allí. Fue error de ambos, fruto de la intensidad de la lucha por un campeonato.

Los dos se increparon y Prost abandonó el coche, pero Senna permaneció en el suyo alentando a los comisarios a empujarle para emprender de nuevo la marcha a través de la escapatoria, ya que volver a pista en ese punto era completamente imposible y una temeridad.

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Los marshals empujaron al coche y Senna se incorporó a pista a principio de la recta principal para perseguir a Alessandro Nannini y alzarse con la victoria. El campeonato ya estaba prácticamente firmado, pero entonces Jean-Marie Balestre decidió descalificar a Ayrton por recibir ayuda externa y emprender la marcha a través de la escapatoria.

El título mundial fue para Alain Prost y Senna se sumió en una lucha personal con Balestre que llegó a las agresiones verbales y se saldaron con una cuantiosa multa y una suspensión de la superlicencia que nunca llegó a efectuarse.

Esto supuso una crisis para Senna, de la que se tardó en recuperar y que propició el enfriamiento definitivo de las relaciones con Alain Prost y la FIA. Motivo por el cual, en el mismo GP de Japón de 1990 con el campeonato en juego de nuevo, volvió a haber otro choque. Esta vez al comienzo de la primera vuelta y con Prost corriendo ahora para Ferrari.

¿A propósito por parte de Senna? Desde luego es innegable. Al menos que lo buscaba fervientemente porque eso le daría el mundial. Y así fue como se alzó bicampeón del mundo de Fórmula 1 con un Balestre que no se atrevió a tomar medidas y cuyo mandato, llegaba a su final.