Lanzante 930 TAG Turbo: un Porsche 911 Turbo con motor de Fórmula 1

Lanzante 930 TAG Turbo

Solo se fabricarán 11 ejemplares y cada uno montará un bloque utilizado en la temporada de 1985 de la Fórmula 1.

Encontrar un coche de calle con un motor de Fórmula 1 bajo el capó no es algo que suceda todos los días. Un ejemplo está en el Mercedes-AMG One, pero ahí hablamos de uno de los hiperdeportivos más avanzados del momento y esto es algo diferente. Sobre la base de un Porsche 911 de la generación 930 se ha fabricado el coche que veis en las fotos: el Lanzante 930 TAG Turbo.

En esencia, esta creación es el resultado de la combinación del icónico deportivo de Porsche con un motor TAG-Porsche V6 de 1,5 litros de F1 de hace 40 años. Sin embargo, que este modelo exista hoy en día se debe a diversas razones y, para conocer su historia, hay que remontarse a principios de los años 80.

En aquel momento, McLaren necesitaba una mecánica fuerte para dar un golpe en la mesa de la categoría reina del automovilismo, de manera que se unió a TAG y Porsche para fabricar un motor turbo. En este proyecto colaboraron ingenieros como Hans Mezger y, tras mucho trabajo, se creó un propulsor experimental.

Ahora, el motor ya estaba fabricado, pero había que probarlo. Así, la idea fue la de colocarlo en un Porsche 911 Turbo, el cual sería utilizado como mula. Esto fue lo que le dio la idea a Dean Lanzante de crear el coche que podéis ver en las imágenes, el cual está configurado bajo una premisa similar.

Así es como se ha ideado el Lanzante 930 TAG Turbo, del que solo se venderán 11 unidades. No, no se ha elegido ese número al azar, sino que tiene una explicación: McLaren no ha querido vender el motor original de Fórmula 1, pero sí los 11 bloques que se utilizaron en la temporada de 1985, de manera que hablamos de propulsores usados por Niki Lauda y Alain Prost.

Ahora bien, no penséis que simplemente se ha instalado el motor en el coche y no se ha hecho nada más. Lo cierto es que se han llevado a cabo varios ajustes, ya que colocar un V6 de 1.000 CV de potencia en la trasera de un Porsche 930 podía ser una locura. En su lugar, se ha dejado la potencia en 503 CV, con 420 Nm de par máximo.

Junto a esto, se han instalado turbos más pequeños y Cosworth ha reducido en un 25% la presión de sobrealimentación. Además, la refrigeración es ahora a base de agua, se ha cambiado la relación de aire y combustible para mejorar el comportamiento a bajas velocidades y se ha instalado un nuevo cárter. Así, se pierde parte del encanto de la F1, pero las prestaciones siguen siendo buenas.

Según sus creadores, este 911 con motor de Fórmula 1 tiene una velocidad máxima limitada a 320 km/h y llegar hasta ahí será una experiencia memorable. Se ha instalado una caja de cambios de seis velocidades con una relación de marchas especial y hay elementos como un diferencial de deslizamiento limitado para mejorar el manejo.

Por otro lado, en la suspensión se encuentran nuevos amortiguadores y los frenos son ahora de carbono, para contar con más eficacia. Eso sí, no hay control de tracción, ya que la idea ha sido mantener un estilo lo más original posible.

Esto es algo que vemos en el exterior. A excepción de las llantas Ruf de 17 pulgadas, el diseño del Lanzante 930 TAG Turbo no difiere apenas del original del 911 Turbo de los años 80. Eso sí, hay cosas que no se aprecian a simple vista, como un uso extenso de aluminio y fibra de carbono que ha ayudado a reducir el peso de este deportivo en 200 kg.

¿Y qué hay del interior? Aquí, los compradores podrán personalizarlo como quieran, pero solo con opciones que estuvieran disponibles en la década de los 80. De hecho, aquí no hay espacio para modernidades, y las que hay, como las entradas USB, están escondidas. Eso sí, también hay un cómodo sistema multimedia Porsche Classic que no rompe la estética del habitáculo.

Con todo, solo 11 afortunados podrán hacerse con el Lanzante 930 TAG Turbo y cada uno será único en su configuración y en su motor. Por ejemplo, el que ilustra este artículo monta el motor V6 que Niki Lauda usó en el GP de Francia de 1985, casi nada. Puede que por eso cada unidad cueste más de un millón de euros.

Etiquetas: Motor, Fórmula 1