La compañía INNengine es la artífice de haber creado este motor español que tanto está dando de qué hablar al mundo de la automoción. Una tecnología que ha interesado ya a varias empresas estadounidenses de defensa, pero que como curiosidad, se probó en un coche japonés.

INNEngine: un motor español que podría revolucionar la industria de coches y aviación

Más concretamente, esta mezcla de un motor de combustión convencional y de un rotativo Wankel sin cigüeñal se instaló en el Mazda MX-5, un pequeño coche deportivo muy conocido por los amantes de la cultura JDM gracias a su tamaño, ligereza y rendimiento.

Un Mazda MX-5 con motor español

Se trató del motor e-REX de 500 cc y un peso de solo 35 kg. Un bloque atmosférico que logró producir unos sensacionales 120 CV de potencia y con un sonido realmente curioso, similar al de muchos deportivos de hace dos décadas.

Evidentemente, la mayor ventaja es la reducción de peso. El Miata de segunda generación llegó a producir como máximo 140 CV y 162 Nm de par máximo con un motor de 4 cilindros en línea de aspiración natural de 1,8 litros.

Varias empresas de Estados Unidos se interesa por el motor español INNengine

Sin embargo, el peso del motor rondó los 140 kg junto a todos los sistemas auxiliares, colocando al Mazda con 1.000 kg sobre la báscula. Pese a ello, el objetivo principal del motor español INNengine no es el de impulsar a vehículos de manera convencional.

Más bien, pretende actuar como generador de energía eléctrica para las baterías. Un concepto que la marca japonesa ha tomado recientemente con su motor rotativo en el Mazda MX-30 R-EV autorrecargable. Con una mecánica más delicada en comparación a la idea nacional, claro. ¡Aunque no nos importaría conducir ese bólido en formato clásico!