Viejas glorias: la historia del Nissan Skyline R34. Sí, ese Skyline

Nissan Skyline GT-R R34
Un cohete convertido en mito.

Sé que te flipan los coches japoneses tanto como a mí y, por eso, sé que te va a encantar leer este artículo: aquí tienes la historia del Nissan Skyline R34. Sí, es uno de los deportivos más buscados del momento y sí, buena parte de su fama se la debe a su papel en la segunda entrega de A todo gas en la que aparecía con Paul Walker -aquí la causa de su accidente- a sus mandos. ¿Lo tienes todo preparado para pasar un buen rato pegado a tu pantalla? Empezamos... 

Prince Skyline: el origen

Los coches de Paul Walker

Aunque ahora mismo lo más probable es que creas que se me ha ido la cabeza del todo -razón no te falta, por otro lado-, lo cierto es que la primera generación del Nissan Skyline R34 que protagoniza este artículo no vino firmada por el sello que años después crearía joyas tan interesantes como el 300ZX o el actual GT-R... sino por la marca de coches nipona Prince. El recién nacido estuvo concebido en sus inicios como una pequeña berlina de lujo con carrocería de cuatro puertas -a la que después se sumaría otra familiar de cinco, otra coupé y otra descapotable- con un diseño claramente influenciado por los automóviles que triunfaban al otro lado de su charco -léase Estados Unidos-. 

Nissan Skyline (1957)

Con una disposición motriz que colocaba la mecánica en la parte frontal de forma longitudinal para enviar su energía a las ruedas del tren posterior, el primer retoño de una de las sagas más icónicas de Nissan erogaba nada menos que 60 CV que le servían para alcanzar una velocidad punta de 140 km/h. ¿Te apetece conocer un dato curioso? Toma nota: se trata del mismo corazón que dio vida al primer capítulo de la historia de Subaru. Oh, sí. 

Todo evoluciona... y nace el GT-R

10 años después de haber pisado el mercado por primera vez y tras haberse actualizado dos veces a través de dos generaciones distintas, tendría lugar uno de los cambios más significativos en la trayectoria del Skyline: a partir de 1967, el modelo pasaría a comercializarse bajo el nombre de Nissan tras la fusión de ambas firmas. ¿Crees que se trataba de un movimiento de marketing más? Te equivocas: la iteración aparecida inmediatamente después de la unión trajo consigo cambios importantes... y el más interesante de todos fue la aparición de la variante 2000GT-R. 

El primer Nissan Skyline GT-R (1969)

Con una imagen marcadamente más deportiva y un motor realmente musculoso para los tiempos que corrían en el momento de su lanzamiento teniendo en cuenta que se trataba de una berlina y no de un monstruo del asfalto, los 160 CV que era capaz de erogar la primera generación del aclamado GT-R -prueba del Nismo 2017- dejaron sin respiración a un buen puñado de petrolhead que ansiaban tener entre sus manos a uno de los artefactos más interesantes de la época. Para aligerar el peso total del conjunto prescindía de todos los elementos innecesarios y, en tan sólo dos años, logró acumular en su palmarés nada menos que 33 victorias bajo la silueta de su carrocería de cuatro puertas... que ascendieron a 50 en su variante coupé para 1972. 

Nissan Skyline R34: el último gran héroe

Tras la aparición en el mercado de las series R32 y R33, en 1999 aterrizaría la variante definitiva del modelo que todavía encajaba dentro de la filosofía de la vieja escuela... antes de que su nombre terminara convertido en el que acompañaría a unas berlinas de diseño más que dudoso personal. Sí, amigas y amigos: estoy hablando del Nissan Skyline R34. El mismo que dio su salto a la fama en medio mundo gracias a su aparición en la saga de Fast and Furious

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Nuestro protagonista llegó a los concesionarios bajo la forma de dos carrocerías distintas de dos y cuatro puertas que, hasta el momento de su desaparición en 2005, podían estar animadas por bloques de entre dos y 2,5 litros de cilindrada capaces de erogar potencias comprendidas entre los 155 y los 280 CV. ¿Te parece poco? No sufras: poco después aparecería la primera variante GT-R del R34 que, gracias a una mecánica de 2,6 litros biturbo, podía alcanzar los 332 CV. Ésta fue seguida por otras tantas conocidas como V-Spec, M-Spec, Nür... y las más espectaculares de todas firmadas por NISMO que, en su vertiente Z-Tune, podía entregar nada menos que 500 CV exprimidos de su motor de 2,8 litros asociado a dos turbos. Sólo se construyeron 20. Imagina el precio que podrían alcanzar en el mercado de segunda mano. 

Nissan Skyline de Fast and Furious

¿Quieres un Skyline R34 usado? 

Si el mercado actual de coches nuevos no termina de convencerte y quieres llevarte a casa una joya como la que has visto en la galería superior, lo tendrás algo más difícil que si supieras conformarte con un Kadett GSi: tendrás que echarle un vistazo a los clasificados a nivel europeo para encontrar una unidad que se ajuste a tus necesidades... y tener una cartera que se ajuste a la oferta. El precio de un Skyline R34 de segunda mano varía considerablemente en función de la versión que quieras llevarte a casa pero, como mínimo, deberías preparar unos 20.000 napos si lo que buscas es no meterte en una restauración profunda que incluya, entre otras cosas, eliminar los 140 kg de masilla en forma de paragolpes de formas imposibles que incorporan algunas de las presas puestas a la venta. ¿Te parece mucho dinero? Estamos hablando de un unicornio, maldita sea. De un unicornio...

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