Los e-fuel están en la primera plana de muchos lugares de Internet desde hace semanas, cuando Alemania presionó a la Unión Europea para contemplar este combustible como una alternativa limpia de futuro. ¿Pero cómo funcionan los e-fuel? La respuesta a esta pregunta la haremos probando ni más ni menos que superdeportivos.

Estas son las ventajas de los combustibles sintéticos o e-fuel

Entre ellos encontramos coches como el Lamborghini Aventador SVJ o el Porsche 911 GT3. Sin ir más lejos, el coche italiano cuenta con un motor V12 de 6,5 litros atmosférico con una relación de compresión de 11,8:1 capaz de producir 770 CV a 8.400 rpm. ¿Pueden los combustibles sintéticos aguantar este nivel de rendimiento?

Los e-fuel producen el mismo rendimiento que la gasolina normal

¿Hay menos potencia? ¿No se pueden mezclar con gasolina normal? ¿El sonido es diferente? Nada de eso. Los motores de combustión interna siguen rugiendo de manera increíble con estos combustibles sintéticos.

Se fabrican a partir de la mezcla de C02 extraído de la atmósfera y de hidrógeno extraído del agua. Al quemarse, vuelven a generar al aire el mismo dióxido de carbono que consumieron en su fabricación, así que por ello son neutros en emisiones.

Si a ello sumamos que para su producción puede usarse electricidad producida a través de energías renovables como la eólica que utiliza Porsche en su planta de Chile, estamos ante la salvación de los coches deportivos y los clásicos en el futuro.

Los alemanes aseguran que en esa fábrica sudamericana podrán producir 550 millones de litros anuales en solo unos años, aunque ya hay previsiones que afirman que el precio superará 2,80 euros el litro. Hasta un 50% más caro que la gasolina actual en solo cinco años. Si bien, todo depende de las leyes de la oferta y la demanda, así como de los impuestos.