Frazer-Tickford Metro: el Aston Martin menos potente de la historia del que seguro que no has oído hablar

Las genialidades de los años 80

En los años 80 se hacían cosas locas. Mucho. Como por ejemplo el coche que tienes aquí. No se trata de un Austin Metro al uso, sino de todo un Frazer-Tickford Metro: el padre del Aston Martin Cygnet antes de que el Aston Martin Cygnet estuviera en la mente de nadie.

La parte buena es que esta creación no apareció por una necesidad imperiosa de bajar emisiones a cualquier precio, como sí ocurrió con el Toyota iQ rediseñado por Aston Martin. Aquí simplemente se trataba de una versión para marcar estatus, para disfrutar de la conducción o, mejor, de las dos cosas a la vez.

Tickford fue un reputado carrocero que hunde sus raíces en el siglo XIX y que en 1898 presentó su primera creación. A lo largo del siglo XX estuvo involucrado con marcas como BSA, Daimler, MG, Rover, o Triumph hasta que en 1955 fue comprada por David Brown.

Sí, exactamente: ese David Brown, lo que significó que Tickford pasó a formar parte de Aston Martin y Lagonda, con quienes desarrolló una brutal actividad. Durante un tiempo, todas las carrocería de estos últimos estuvieron firmadas por el carrocero.

En los años 80 Tickford pasó a ser Aston Martin Tickford, una especie de consultoría de ingeniería de la que salieron cosas como el techo del Jaguar XJS convertible, el Ford Sierra Cosworth RS500 (un RS200 para la calle, básicamente) y locuras como el Tickford Capri Turbo capaz de superar los 220 km/h.

También puso sus manos sobre el humilde Austin Metro. Para este modelo se unió a Frazer para crear este Metro en el que se unían las preparaciones interiores de los carroceros ingleses con la ingeniería de Aston Martin.

La unidad marrón que aparece en las fotos lleva el motor 1.3 S, aunque con algunas modificaciones como unas válvulas mayores, un doble carburador Weber, un árbol de levas más agresivo y algunas mejoras en la inyección de gasolina, lo que le llevaba a alcanzar los 80 CV. Quizá el Aston Martin menos potente de la historia...

... aunque, para ser realistas, ganar 16 CV a un motor atmosférico de apenas 1,3 litros no es poca cosa. Además, le iban genial para lidiar con el aumento de peso: este Metro preparado ganaba 90 kilos con respecto a las versiones que salían de la fábrica de Longbridge (muy cerca de Birmingham) debido a un equipamiento más que completo.

Frazer-Tickford Metro

Los propietarios que encargaron uno de los 26 Frazer-Tickford Metro que se fabricaron tuvieron que preparar una buena suma de dinero: su precio era de 11.000 libras de 1982 (hoy equivalen a 41.000 euros al cambio), similar al de un BMW 520i de la época. Y a eso sumarle el equipamiento.

La unidad marrón de las fotos, que por cierto es una de las tres que se hicieron con volante a la izquierda para Estados Unidos (¡con concesionario en Beverly Hills!), cuenta con detalles como una radio de alta fidelidad con ecualizador, cuatro antiniebla Marchal, llantas de 5,5 pulgadas de anchura, kit de carrocería y un interior forrado en piel y Alcantara.

También llevaba detalles poco habituales hasta bien entrado el siglo XXI: elevalunas eléctricos, cristales tintados y hasta control de crucero para que su propietario se moviera con estilo por la parte soleada de California.

Y ese propietario, ¿quién era? Según la casa de subastas que ha sacado esta unidad a la venta, un tal Wendal 'Rick' McBride, fotógrafo muy unido a Ferrari que lo tuvo hasta su fallecimiento hace unos años. Desde entonces ha estado en poder de un coleccionista que lo ha puesto a punto y ahora lo saca a la venta. 

Así que ya sabes: si te apetece tener un modelo con el emblema oficial de Aston Martin y, de paso, un modelo con el que destacar y moverte con estilo, echa un vistazo al lote en H&H Auctions y puja online por este Frazer-Tickford Metro a partir del 24 de noviembre a las 14 horas –hora española–. Nuestro aburrido parque móvil te lo agradecerá...