Hay vehículos lejos del alcance de los bolsillos de casi todas las personas de este planeta. Es triste pero, a menos que se forme parte de esa minoría, difícilmente se podrá tener en el cajón las llaves de un Bugatti Chiron, aunque sea de segunda mano. Por su precio, los casi tres millones de euros, o usando números, que impresiona más, 3.000.000 de euros, de los que parte, cierra la puerta a un porcentaje que roza el 100% de humanos para adquirir uno y más aún cuando el número de pedidos que aceptará la marca francesa es de solamente 500.

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Pero ¿entonces cómo es que hay ya movimiento de compra-venta para este modelo si solo su precio ya lo limita hasta la extenuación? Pues eso lo que nos planteamos.

Como sabes, este vehículo tiene no solo un precio estratosférico sino que sus datos técnicos también están al mismo nivel: su motor W16 de 8.0 litros procede de la fusión de dos bloques V8, cuenta con cuatro turbocompresores capaces de generar 1.500CV de potencia a 6.700 rpm y un par motor de 1.600 Nm a 2.000 vueltas. El peso del coche es elevado, dos toneladas, pero esto no le priva de realizar el 0 a 100 km/h en 2,5 segundos y llegar a los 200 en 6,5 obteniendo una increíble velocidad máxima de 420 Km/h.

¿Por qué se venden?

Pues es lo que nos preguntamos: si fuera el dueño de un Bugatti Chiron, ¿lo vendería? Parece ser que esa pregunta empieza a surgir en las mentes de alguno de los dueños porque ya se han ofertado en el mercado un buen puñado de ellos. Los hay con precios que se acercan a los tres millones originales, como el de éste localizado en Alemania, o superarlos, como ocurre con éste vendido en California, EE.UU.

Este tipo de mercado recuerda mucho al de las grandes obras de arte, que pasan de mano en mano, mediante transacciones cuyo importe asciende a cada cambio de propietario.

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Lo que hace pensar que, inicialmente, la especulación es el primer posible factor de venta. Hacerse con un producto y venderlo poco después recogiendo más de lo invertido, no deja de ser seductor. Además se entiende que el cliente tipo de Bugatti no solo tiene un Chiron en su garaje y dispondrá de un amplio elenco de vehículos donde elegir y disfrutar e incluso olvidarse de él, sin contar con otros bienes de ocio y recreo o inmobiliarios de lujo.

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Así se fabrica un Bugatti Chiron (9 imágenes)

Por otro lado, otro posible motivo de la venta sea su propia justificación ¿merecerá la pena el desembolso de tal cantidad de millones de euros? ¿o es que lo adquirido no cumple con las expectativas? Es difícil pensar que un coche que apuesta por ser el referente no satisfaga a su comprador. Pero puede ser sobre todo cuando, como te comentaba antes, quien compra uno de estos ejemplares dispone de máquinas con las que comparar o suplir las posibles carencias que su Chiron pudiera suponerle buscando entonces alternativas con las que quedar satisfecho como ya pudiste leer en el artículo Bugatti Chiron o Tesla Roadster, ¿cuál es más rápido?

Y si después de todo lo dicho, te asalta la curiosidad o las ganas de hacerte con uno, que sepas que en España hay un Bugatti Chiron a la venta con cero kilómetros en su haber...