Cuando algún prócer de la automoción alza la voz, el resto escucha y toma nota. Y más cuando lo que tiene que decir está de candente actualidad. Oliver Zipse, presidente de BMW, ha hablado sobre la movilidad sostenible y, sobre todo, de la eliminación de los motores de combustión interna, que tiene detractores y partidarios, entre ellos el mandamás de la compañía de Múnich.

El dirigente alemán alerta sobre los peligros que supone jugárselo todo a la carta del coche eléctrico y la fijación que existe sobre la desaparición de los coches de combustión. No es la primera vez que expresa su parecer de forma crítica con respecto a la política europea.

Llama la atención las declaraciones de Zipse, ya que BMW es una de las marcas que más está apostando por su gama eléctrica. De hecho, fue la firma muniquesa una de las primeras en lanzarse hacia los vehículos eléctricos, cuando por aquel entonces era poco menos que lanzarse al vacío sin saber lo que había abajo.

Aunque la Bayerische Motoren Werke (BMW) se enfoque en las ventas de nuevos productos acordes a las nuevas tendencias y exigencias, no se olvida de su flota más tradicional, la que por el momento sigue ganando en número de ventas, la que te gusta conducir. Para muestra, un botón: el modelo más vendido de BMW es el X1 sDrive18d.

Zipse siempre ha defendido mantener todas las vías abiertas, incluso la del hidrógeno. De hecho, BMW empezará a fabricar coches de hidrógeno en serie a partir del año 2025. En lo que llevamos de año BMW ha vivido una explosión de ventas eléctricas. En los primeros tres trimestres del año las matriculaciones se han duplicado con respecto a las del año pasado. 

Sólo en el último periodo de lo que llevamos de curso las ventas de eléctricos han crecido un 121,6%. La familia eléctrica crece cada día más, y en el futuro estos modelos llegarán a todos los coches de la gama con las correspondientes variantes i.

El CEO de BMW es contrario a la idea de desaparición de los segmentos básicos por el peligro que podría suponer para el balance de la compañía. “Si de repente haces que la propiedad de un automóvil sea solo para personas ricas, es algo peligroso”.

Al presidente de la firma germana se le preguntó al respecto de la falta de desarrollo de los motores térmicos, a lo que respondió con unas declaraciones completamente enfrentadas a las políticas europeas: “no hay señales de que a escala mundial el motor de combustión quedará obsoleto en los próximos 15 años”. 

Si nos ceñimos a día de hoy, BMW no ha fijado una fecha para el cese de producción de motores de combustión. Directamente no saben cuándo ocurrirá el momento del adiós, aunque la empresa de Múnich sí que tiene claro que el próximo paso consiste en electrificar la gama.