Citroën My Ami Buggy Concept: la diversión está fuera de la ciudad
Cuando Citroën lanzó el Ami al mercado, lo enfocó como un modelo para la movilidad urbana. Sin embargo, alguien se preguntó qué sucedería si tratasen de crear una versión más loca y aventurera y se pusieron manos a la obra. El resultado lo tenéis ante vuestros ojos: el Citroën My Ami Buggy Concept.
Con este prototipo, la marca francesa ha querido mostrar otra faceta de su pequeño eléctrico y es evidente que estamos ante algo muy diferente al modelo base. Según su diseñador, Samuel Pericles, este coche “apela a la gente joven” y por ello se le ha dotado de un aspecto de lo más llamativo.
El diseño del Citroën My Ami Buggy se caracteriza por multitud de detalles específicamente pensados para esta versión y uno de ellos es la pintura bicolor. Combina los tonos Anodized Khaki delante y Speckled Black detrás. Eso sí, también hay toques en amarillo Citric Yellow pensados para destacar.
Estos acentos los encontramos por la carrocería de manera evidente y también más sutil. Por ejemplo, se pueden ver como pequeños puntos en las barras de la baca del techo para crear un efecto como el de las suelas de algunas zapatillas deportivas. Al fin y al cabo, Pericles declara que la inspiración detrás del My Ami Buggy es “el mundo exterior, el mundo de los deportes y el de la ropa urbana”.
Sin embargo, más allá de los colores, lo que diferencia al exterior de este Ami es su aspecto robusto. La carrocería cuenta con aletas ensanchadas bajo las que se sitúan unas ruedas pensadas para terrenos más irregulares. Además, se han colocado barras protectoras en los bajos y en los faros para completar esa estética off-road, aunque evidentemente no sea un coche pensado para escalar montañas.
Por otro lado, en el techo se ha colocado una baca con una rueda de repuesto y una barra de iluminación LED con distintos modos disponibles. Todo el conjunto estético se completa con detalles como las inscripciones ‘Pilot’ y ‘Copilot’ en los laterales del techo y los símbolos de los polos negativo y positivo a cada lado de este vehículo.
De esta manera, el Ami da un gran cambio, algo que se replica en el habitáculo. Al subirnos en este concept no encontraremos lujos, al igual que en el modelo base, pero sí multitud de elementos pensados para crear una atmósfera muy distinta para los usuarios.
Más personalidad en el interior
De nuevo, en el interior del Citroën My Ami Buggy encontramos el color Citric Yellow en puntos como los asientos -ahora, con un mullido de 70 mm-, los posavasos y las protecciones de los laterales que actúan como puertas. Y es que no, no encontraremos puertas como tal en este modelo, pero podremos colocar unas cubiertas de plástico impermeable si queremos protegernos de los elementos.
Asimismo, en estas estructuras que actúan como puertas se colocan además unos maletines que sirven para guardar aquello que necesitemos. De hecho, podemos incluso llevárnoslos con nosotros, ya que se pueden retirar con facilidad.
De hecho, dentro de este concept encontramos multitud de posibilidades para guardar objetos de cualquier tamaño. Por ejemplo, en el volante hay una especie de riñonera que se sujeta mediante un imán. Además, también se han colocado mochilas que forman parte de una línea de equipaje específicamente diseñada para este modelo.
Sin embargo, los soportes son lo más llamativo. Encontramos algunos para el smartphone o un altavoz portátil, pero también encontramos uno para cámaras de foto o vídeo. Está pensado para ser colocado en los marcos de las puertas, de manera que podamos grabar o hacer fotos durante nuestro viaje. Según el diseñador, así intentaban “crear un link con el mundo digital y de las redes sociales”.
De esta manera, el Citroën My Ami Buggy es un concept que muestra una faceta muy distinta del eléctrico francés, pero que no supone una utopía como la que pueden presentar otros prototipos. Añadiendo una mejora técnica que aumente cuestiones como su autonomía, no parece que estemos un concepto irrealizable.
En cualquier caso, todo se ha enfocado al diseño por ahora y la idea era crear algo realista y viable, pero que fuese capaz de llamar la atención. Objetivo conseguido.
