La firma japonesa Daihatsu, especializada principalmente en la fabricación de kei cars, ha paralizado toda la producción en Japón tras admitir que ha falsificado pruebas de choque de sus modelos durante más de 30 años. Así, la compañía entra en una compleja situación y afronta un futuro incierto.

El año 2023 ha sido complicado para Daihatsu, gracias a un escándalo que ha puesto en entredicho su reputación y la seguridad de sus vehículos. Según un ha señalado la cadena CNN, en el mes de abril la marca admitió haber violado los estándares de las pruebas de choque en más de 88.000 coches vendidos en países como Malasia y Tailandia bajo la marca Toyota, actual propietaria.

Este hecho dio lugar a una investigación, la cual desveló más irregularidades en las pruebas de choque de otros modelos en mayo, con datos falsificados y otras manipulaciones. Sea como fuere, el mayor escándalo se ha destapado hace apenas una semana.

El 20 de diciembre Daihatsu anunció en un comunicado que un comité independiente había encontrado pruebas de manipulaciones en las pruebas de choque de 64 modelos, de los cuales 22 se venden bajo la marca Toyota. En total, se encontraron 174 casos de manipulaciones, modificaciones indebidas de los coches para las pruebas de seguridad o falsas declaraciones.

El caso más antiguo se remonta a 1989

En total, se ha detectado que el caso más antiguo de estas irregularidades se remonta a 1989, de manera que Daihatsu ha mantenido presuntamente esta tendencia durante más de 30 años, aunque el informe de la investigación destaca un crecimiento notable a partir de 2014. Ante esto, la semana pasada se decidió paralizar la venta y los envíos de los coches de la marca.

Aun así, nada ha terminado aún y ahora la firma ha anunciado la paralización de la producción de sus cuatro fábricas situadas en Japón a raíz de este escándalo. En principio, el cierre se mantendrá al menos hasta finales de enero y afectará a unos 9.000 empleados, aunque el número podría crecer si también se cierran las plantas de Indonesia y Malasia.

Esto no sería descabellado, ya que la situación es realmente complicada para Daihatsu y la solución llevará tiempo. Por el momento, Toyota ya se ha pronunciado al respecto y ha anunciado que se llevará a cabo una reorganización y una reforma completa de la firma para revitalizarla. Así, en teoría está garantizado su futuro, pero no cabe duda de que su reputación tardará en recuperarse.

De esta forma, ahora quedará ver cómo se desarrollan los hechos en los próximos meses, pero ya se ha arrojado luz a una situación irregular que se ha mantenido durante demasiado tiempo y que ha afectado a modelos de Daihatsu, pero también a otros vendidos bajo las marcas Toyota, Subaru y Mazda. Además, también se ha apuntado a tres motores de Toyota utilizados en varios modelos.

Por lo pronto, no se conocen casos de accidentes o muertes cuya causa esté relacionada con estos test de seguridad manipulados, pero hablamos de un gran número de coches vendidos durante décadas en Asia, pero también en diversos países de América Latina. Aquí puedes consultar el documento con todos los vehículos y motores afectados.