El planeta sufre, el planeta grita, el planeta se desangra. Su medio ambiente está siendo devorado por las emisiones de todo tipo y, lo peor de todo, es que nadie le pone freno. Además, hay más agentes contaminantes de los que pensábamos porque un estudio acaba de revelar que los neumáticos de los coches son incluso peores que los tubos de escape.

Las gomas de nuestros automóviles, a través de las emisiones de partículas de desgaste de las mismas, podrían ser hasta 2.000 veces mayores que las del tubo de escape. Así lo refleja un estudio europeo que comparó las partículas producidas  por el desgaste de los neumáticos en una variedad de situaciones con las emisiones en el tubo de escape.

El análisis que llevó a cabo el Laboratorio Nacional de Física del Reino Unido, a través de la empresa independiente de pruebas de emisiones Emissions Analytics, descubrió que, en condiciones normales, las partículas liberadas por el desgaste de los neumáticos son 1.850 veces más que la cantidad de partículas que provienen de quemar el gas en un coche.

Son unas cifras verdaderamente alarmantes. Los investigadores compararon las emisiones del tubo de escape del mundo real con la cantidad de microplásticos liberados por el desgaste de los neumáticos. Además, el estudio cotejó la conducción habitual con la conducción agresiva y neumáticos nuevos con otros usados.

Emisiones muy altas de los neumáticos

Esa cifra principal de 1.850 veces más partículas surge cuando se comparan las emisiones del tubo de escape del mundo real con las del conductor "normal" que usa llantas usadas. En cada caso, las emisiones fueron de 0,02 mg/km y 36,5 mg/km respectivamente.

Si la comparamos con las del conductor agresivo, los resultados que arrojan son aún más preocupantes, ya que las partículas liberadas por el desgaste de los neumáticos son 288.000 veces más que las emisiones de partículas del tubo de escape.

Un primer estudio se realizó en 2020 y la gran diferencia surge cuando observa las estadísticas que optaron por comparar. En 2020, ese era el límite legal para las emisiones de partículas de los tubos de escape en comparación con las de una conducción agresiva. En ese momento, Emissions Analytics dijo que los neumáticos eran 1000 veces peores que los tubos de escape.

Pero, ¿cuáles son esos permisos legales para las emisiones de partículas de los tubos de escape? En Estados Unidos es de 2 mg/km, mientras que la Unión Europea permitirá que los automóviles funcionen hasta 4,5 mg/km.

El estudio anterior discutió las diferencias entre el límite legal de emisiones del tubo de escape en Europa con las partículas producidas por un “popular hatchback familiar que funciona con neumáticos nuevos e inflados correctamente”. 

En ese momento, dijo que las partículas del desgaste de los neumáticos eran de 5.800 mg por kilómetro, en comparación con los 4,5 mg/km permitidos por las normas de escape de la UE.

¿Se han duplicado las emisiones de las partículas?

En realidad no. En el nuevo estudio, esta cifra está más cerca de la cantidad de emisiones de partículas que la compañía afirma que provienen de una conducción agresiva, que fue de 5.760 mg/km. La cantidad de partículas liberadas durante la conducción normal con neumáticos nuevos y neumáticos usados ​​es considerablemente menor, 73 mg por km y 36,5 mg por km respectivamente.

Además, donde el primer estudio comparó las emisiones de un “hatchback familiar” con las emisiones permitidas para su clase, el último estudio tomó un tacto diferente nuevamente.

Esta vez, la cifra de conducción agresiva citada provino del análisis de las emisiones de partículas de un “ Volkswagen Golf conducido a velocidades de carretera legales en una pista”. La prueba también permitió "curvas rápidas" y utilizó la carga útil máxima permitida en el automóvil, que si te interesa es de 474 kilos.

Por el contrario, los resultados de conducción normal se calcularon promediando las partículas liberadas por 14 marcas de neumáticos diferentes que se probaron en un Mercedes Clase C que se condujo en una carretera normal "solo con el conductor y sin carga útil en el vehículo".

Las emisiones de partículas de la Clase C son tan bajas como 0.16 mg/km para el C350e. Eso significa que las emisiones de partículas por el desgaste de los neumáticos son 228 veces peores que las emisiones del tubo de escape cuando se conduce con neumáticos usados.

Conclusiones

El estudio muestra claramente que el endurecimiento de la regulación en torno a las emisiones del tubo de escape está funcionando. Las partículas producidas por los automóviles en este informe son muy inferiores a los máximos permitidos, lo cual es un gran salto cualitativo.

Pero la falta de legislación en torno a las emisiones de partículas por el desgaste de los neumáticos significa que su porcentaje de emisiones de partículas por la conducción va en aumento. Y a medida que los coches se vuelven más pesados ​​para incluir más tecnología híbrida y energía de batería, esa variación será mayor. 

Como nosotros no somos nadie para dar consejos, sólo te diremos que, si tu economía te lo permite, quizá comprar un coche eléctrico 100% con unos neumáticos estándar sea una buena opción para que tu conciencia medioambiental no se vea resquebrajada.