La carrera de coches veteranos de Londres a Brighton rinde homenaje modelos pioneros con el 31 de diciembre de 1904 como fecha límite. La mayoría son ahora notas a pie de página en los 137 años de historia del automóvil, pero algunos sobrevivieron y prosperaron.

Ninguna más que Daimler-Benz, de la que quizá hayas oído hablar. De hecho, fue un tal Karl Benz a quien se atribuye la invención del carruaje sin caballos cuando solicitó la patente de su "vehículo propulsado por un motor de gas" el 29 de enero de 1886. 

Consolidado en una empresa llamada Daimler Motoren Gesellschaft, el primer automóvil, tal y como lo conocemos hoy en día, fue el Mercedes Simplex de 1902. 

Además de establecer un modelo reconocible -motor delantero, cuatro asientos, carrocería con paneles integrados-, su nombre también subrayaba una de las principales ventajas de esta elegante máquina: debía ser fácil de usar. Así lo había solicitado uno de los primeros distribuidores de Daimler-Benz, el antiguo diplomático y Cónsul General de Austria en Niza, Emil Jellinek. 

El político austriaco también fue el responsable de que el nombre de su hija Mercedes llegara a los Daimler con los que participaba en sus carreras: el 26 de septiembre de 1902 se inauguró oficialmente la empresa de automóviles Mercedes y el resto es historia.

Y todo esto explica por qué en Top Gear nos hemos sentado junto al jefe de patrimonio de Mercedes, Marcus Breitschwerdt, al volante de un Simplex en esta carrera de Londres a Brighton lluviosa e insondablemente fría. 

Tras llevar el irónicamente llamado Simplex (complejo en extremo para los estándares modernos, según parece) hasta la línea de meta, hablamos de su estrategia, de por qué lo viejo es lo nuevo moderno... 

... y de lo que llevó a Mercedes a vender recientemente una de sus joyas de la corona, el 300 SLR "Uhlenhaut", el coche que batió un récord histórico el año pasado cuando su nuevo propietario pagó 135 millones de euros por él.

¿Por qué el pasado de Mercedes es tan crucial para asegurar su futuro?

Es importante saber dónde están tus raíces y de dónde vienes. En el suroeste de Alemania (donde se ubica Stuttgart) en 1886 no había materias primas ni industria pesada. Lo que la gente hacía tenía que durar toda la vida. 

Gottlieb Daimler había trabajado en el Reino Unido y había aprendido mucho sobre la industrialización. Cuando regresó a Alemania, su idea era coger los mejores materiales, los mejores conocimientos y la mejor ejecución para hacer lo mejor posible. 

Nuestro legado no es el motor de combustión, sino producir tecnologías revolucionarias de la máxima calidad al servicio de las necesidades de las personas. Volvemos a hacerlo ahora que el mundo adopta la electrificación.

¿Por qué decidieron vender el 300 SL "Uhlenhaut"? 

Una gran empresa de éxito como la nuestra tiene que formar parte de la sociedad. Tenemos que participar en la resolución de problemas que no están necesariamente relacionados con nuestras actividades empresariales.

Dos de nuestros tres fundadores, Gottlieb Daimler y Wilhelm Maybach recibieron becas y ayudas  para desarrollar su talento. Así que creamos el Fondo Mercedes-Benz para apoyar a los jóvenes, realizar proyectos e investigaciones en el campo de la descarbonización vinculada al sector del automóvil. 

Como capital inicial, decidimos utilizar uno de nuestros coches de colección. Nos asociamos con RM Sotheby's para la subasta, e hicimos firmar a todos los postores un contrato por adelantado en el que declaraban que les parecía bien que se pudiera acceder a él como hasta ahora. Lo mantendremos. No se podrá vender a nadie durante varios años y tendremos derecho de tanteo.

¿Venderán algún otro coche de la colección histórica?

La mayoría de los años recibimos ofertas. Eso no es importante para nosotros, pero en este caso ha sido un acierto hacernos con una cantidad de seis dígitos en capital social y entregarla a una organización benéfica.

Acabamos de subirnos a un Mercedes Simplex de 1904... ¿Por qué es tan importante?

Ver galería

Mercedes Simples 1904 London-Brighton (4 imágenes)

El Simplex, con su cuatro cilindros de 5,3 litros y 32 CV, es uno de los primeros coches modernos, supervisado por Wilhelm Maybach, conocido en la época como el rey de los ingenieros. 

No escuchó a otros ingenieros como él, sino a un cliente que fue a verle a Stuttgart y le dijo: "ninguno de los vehículos que hay por aquí es lo bastante bueno. El suyo es bastante bueno, pero aún podría hacerlo mejor". Era Emil Jellinek. 

Pidió bajar el centro de gravedad, situar el motor más abajo en el bastidor, frenos independientes más potentes, un sistema de cambio de marchas, la arquitectura en H, una postura más ancha. El Mercedes, como se llamó en honor a la hija de Jellinek (entusiasta del deporte motor), fue el primer coche moderno. Y estableció un concepto que se siguió durante muchos años.

Toda su carrera se ha desarrollado en el sector del automóvil. ¿Es más difícil que nunca?

El arte de concebir y construir un coche consiste en encontrar un compromiso entre las mejores soluciones. Por ejemplo, seguridad significa peso, y peso significa consumo de combustible. Hay que encontrar todas las palancas y todas las ruedas para mejorar en todos los aspectos. 

Siento un gran respeto por los ingenieros de nuestra empresa, y de otros lugares, que mejoran constantemente lo que hacemos. El EQS es muy sofisticado, pero si pensáramos que representa la cúspide del progreso sería el fin de nuestra empresa. 

Nuestra nueva generación de ingenieros es muy positiva y se hace más preguntas de las que cabría imaginar. De eso se trata: de hacer las preguntas adecuadas. 

Mercedes está reduciendo su gama de modelos y el precio. ¿Se le fue la mano durante un tiempo?

Más gama no es necesariamente una ventaja. No queremos crecer mucho más, y por eso hemos reorganizado nuestra segmentación de mercado: lujo básico, lujo natural, lujo tope y superlujo. 

El superlujo son los coches clásicos, por cierto. Rara vez hay un coche nuevo de cualquier marca que cueste más de 250.000 euros. Que es donde los coches clásicos empiezan a ser realmente interesantes.

Esto suena a la Mercedes que conocimos hace 40 años...

No necesitamos más coches, necesitamos volver a centrarnos en nuestros valores de marca. Y somos una marca de lujo. El lujo proporciona margen y valor añadido. Significa que tienes que ser líder en tecnología, líder en calidad. 

Utilizamos nuestro patrimonio para demostrar cómo hemos aportado tecnologías revolucionarias. Para ello creamos esta división de patrimonio, que será clave para explicar lo que significa Mercedes-Benz. 

El museo de Mercedes-Benz se ha convertido en un importante destino turístico por derecho propio, ¿no?

Es el archivo corporativo más grande del mundo, que yo sepa. Está digitalizado y tenemos los documentos originales almacenados en una sala con aire acondicionado y totalmente deshumidificada. 

Quitamos los metales de las carpetas, quitamos el cloruro del papel. Tenemos todos los dibujos de diseño originales, todos los planos. Hay muchas cosas que nunca se verán, pero que estamos obligados a conservar.

¿Tiene algún Mercedes favorito?

Los de siempre. Me encanta el 300 SL Alas de Gaviota. Representaba lo mejor de la ingeniería mecánica de los años cincuenta y era un ejemplo de ingeniería que sigue siendo de gran actualidad. Tenía menos potencia que algunos de sus competidores de la época, pero aun así no podían seguirle el ritmo. 

El Mercedes C111 (que hemos probado) es un coche muy bonito siempre que no te importe el aire acondicionado. Y yo tengo un SL Pagoda de los sesenta. Es simplemente un coche excepcionalmente bonito.