La DGT va actualizando las nuevas pruebas de la ITV según pasan los años y la industria de la automoción avanza. Desde el 20 de mayo de este año 2023 hay una directriz que los vehículos matriculados a partir del 1 de enero de 2021 están obligados a cumplir.

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Esta prueba de la ITV consiste en una medición del consumo de combustible (sea gasolina o diésel) en los coches con motores de combustión interna, independientemente de si son híbridos o híbridos enchufables. Se realiza mediante una conexión al puerto OBD del vehículo.

La nueva prueba de la ITV sobre consumo de combustible y la llamada de emergencia

La primera inspección técnica obligatoria de vehículos nuevos en España se realiza a los cuatro años de la matriculación de un turismo y a partir de ese momento, la ITV pasa a ser anual. A partir de este 2023, los coches más modernos tendrán que realizar esta nueva prueba.

Se trata de una recopilación de datos de consumo de combustible obtenidos mediante conexión OBD a la centralida del vehículo, que puede determinar si hay algún problema en el circuito de inyección del carburante e incluso si ha habido algún tipo de reprogramación o modificación en el coche a este respecto.

Por otra parte, se empezarán a revisar los sistemas eCall de llamada de emergencia. Ese botón en el techo del vehículo, cerca del espejo retrovisor, con un SOS. Al pulsarlo, contestarán a la llamada los servicios de emergencia para preguntar por la situación de los ocupantes.

Esta comprobación adicional pretende asegurar que el sistema existe en un vehículo de categoría N1 o M1, que todos sus componentes están en perfectas condiciones y que el sistema de diagnosis no detecte ninguna anomalía en su funcionamiento.