¿Quieres un deportivo ligero? Hazte con una de las maquetas de McLaren
La temporada de Navidad está cerca y eso se deja notar en muchos detalles: los supermercados empiezan a colocar el turrón en las zonas más luminosas de sus establecimientos, comienza a llegar el frío y todos los fabricantes de juguetes lanzan productos al mercado para que te arruines cojas ideas para regalar a todos tus seres queridos -como las que te dejamos con estos cacharros que te morirás por pilotar... y no son coches-. Y en el artículo de hoy vengo a hablarte de una de esas marcas de juguetes... para niños grandes: flipa con las maquetas de McLaren que podrían decorar tu salón con un gusto exquisito.
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Vale, está claro que lo que tú y yo querríamos es tener un colección completa de McLaren... dentro de nuestro garaje, a escala 1/1 y con los que poder darnos una vueltecita de vez en cuando -con este P1 eléctrico podrías... pero no es como piensas-. Pero no es fácil tener tanta suerte y, al menos por mi parte, en ocasiones hay que saber conformarse con lo que nuestros bolsillos se pueden permitir.
¿Alguna vez habías pensado que un vehículo oficial de la firma británica podría ser tuyo por menos de 100 euros? Ha llegado el momento... y no, no se trata de un anuncio de Internet en el que te piden que ingreses esa cantidad en una sospechosa cuenta de Western Union.
Ahora puedes engrosar tu colección de coches personal gracias a la colección de maquetas de McLaren, con un surtido de reproducciones de lo más elaboradas que recrean a algunos de sus modelos más míticos de ayer y de hoy: desde el mítico F1 GTR de los años 90 hasta el más moderno 570GT, pasando por el P1 GTR o el MP4-12C GT3. ¿Te va más la exclusividad? Puedes animarte y comprar la maqueta a escala 1/18 -el resto de las mencionadas son 1/43- del 570S, con un cuidado por los detalles máximo y una producción limitada a 50 piezas.
¿Aún no has redactado tu carta para los Reyes Magos? Pues busca bien tu modelo preferido y colócalo en un lugar preferente de la lista. Yo este año he sido previsor y he empezado a escribir a Sus Majestades con antelación. Ya he rehecho la carta cuatro veces... ¡ay!
