Suzuki en busca de un hermano mayor: ¡se alía con Toyota!

La firma japonesa no quiere quedarse sola en un mundo cada vez más centralizado.

Caminamos hacia un futuro donde solo un puñado de grupos automovilísticos controlarán el mercado. Y las pocas marcas que permanecen independientes luchan por asegurar su independencia contando con el apoyo o paraguas de un gigante. Suzuki es un ejemplo de ello, primero lo intentó con Volkswagen, pero ahora se ha anunciado que Suzuki y Toyota se han aliado para caminar juntos hacia el futuro. No parece mal negocio para ninguna de las partes.

Obviamente, cada marca debe saber aprovechar su valor añadido para ser interesante para terceros. Suzuki es una marca muy interesante: especialista en coches compactos y baratos, está viviendo una época bastante positiva. Vende una cantidad ingente de coches de la India y sus coches, con el Suzuki Jimny como estandarte, se están vendiendo muy bien también en Europa.

Suzuki Jimny rally

Toyota puede beneficiarse especialmente de su negocio de coches de bajo coste para mercados emergentes, donde el gigante japonés no está demasiado bien posicionado. Pero sin duda, Suzuki es el que más puede sacar de este acuerdo: podría tener acceso a la tecnología híbrida de Toyota así como empezar a plantear el lanzamiento de sus primeros coches eléctricos de cara a los próximos años.

Pero para Suzuki lo más importante de este acuerdo es conseguir el respaldo de un gran grupo. De esta manera, a resguardo del paraguas de un gran grupo, podrá mantener mejor su independencia como marca. ¿Cómo se ha llevado a cabo el acuerdo entre Suzuki y Toyota? Toyota ha comprado el 4,94% de las acciones de Suzuki por 818 millones de euros, de los cuales la mitad han sido reinvertidos en comprar una participación del 0,2% en Toyota.

Una compra mutua de acciones para unir el destino de dos de las marcas japonesas con más historia. Suzuki y Toyota ya caminan de la mano en un acuerdo que debería garantizar el futuro de la primera. Juntos son más fuertes y todo parece indicar que con el paso de los años, prácticamente todas las marcas del mercado terminarán integradas en grandes grupos. ¿Es bueno o malo? Eso solamente el tiempo lo dirá.