Que muchas veces el rumbo de la historia se ha formado a causa de casualidades es algo más que asumido. Por ejemplo, los fundadores de Lunaz, los preparadores/restauradores que se han llevado el premio Electric Awards de Top Gear 2021 al mejor eléctrico retro se conocieron cuando se sentaron juntos en un avión.

Otra de las casualidades ha tenido bastante más influencia en el mundo: se trata de la unión entre dos personajes que fundaron la marca paradigmática del lujo y la elegancia: Rolls-Royce.

Todo ocurrió en 1904, en el Hotel Midland (Manchester), que en sus más de 115 años probablemente no haya podido albergar en sus lujosos salones un encuentro más importante. El 4 de mayo Charles Rolls y Henry Royce se conocieron y empezaron a hablar de formar algo mucho más grande.

Pero no fue el sueño de un loco que convenció a otro loco para embarcarse en la aventura de su vida: Henry Royce comenzó su carrera en 1894 haciendo incluso modelos eléctricos (en aquella época no estaba claro cuál sería el modo de impulsarse de ese novedoso invento que era el automóvil). En 1903 modificó un Decauville de 10 HP e hizo tres prototipos. 

Uno de ellos cayó en manos del empresario Charles Rolls, quien tenía uno de los primeros concesionarios de coches de la historia, C.S.Rolls & Co., ubicada en Fulham (al sur de Londres) y que vendía modelos de Peugeot y Minerva, una desaparecida marca belga.

Para codearse con lo mejor de Europa

Nada más conducirlo lo tuvo claro: ¿un coche inglés que podía codearse con los mejores modelos europeos de la época? En aquella reunión puso sus cartas sobre la mesa. Se comprometía a vender todos los coches que Royce pudiera fabricar. Un acuerdo que se ratificó el 23 de diciembre de ese mismo año, aunque hasta 1906 no se formó como compañía y marca de coches.

El primer modelo en llevar su nombre fue el Rolls Royce 10 HP, del que se podría decir que fue el resultado de la evolución de aquellos prototipos de 1903. Se mostró en el Salón de París de 1904 y se vendía a un precio de 395 libras (un valor cercano a los 50.000 euros de 2021), algo al alcance de muy pocos en aquellos años. 

Los primeros automóviles se inspiraban en los viejos carruajes a los que aspiraban a sustituir, y para ello incluso utilizaban muchas veces los mismos carroceros que trasladaban las líneas maestras, aunque dejando un hueco para el motor donde deberían engancharse los caballos. 

Rolls-Royce no iba a ser menos, y su 10 HP no dejaba de ser un coche de caballos con un motor de dos cilindros y 1.800 cc con el que se podía poner a 63 km/h.

En sus dos primeros años de vida apenas se fabricaron 10 modelos, aunque la producción fue aumentando poco a poco según crecía la fama de la marca. 116 años después, va camino de batir un nuevo récord ventas, ya que en 2021 ha firmado su mejor inicio de año con 1.380 unidades vendidas en el primer trimestre.

Sin duda a este aumento han contribuido dos modelos, el Ghost y el Cullinan, ambos con motor V12, que se mueven en los 300.000 euros. Debido a su éxito, quien haga un encargo ahora no lo recibirá hasta finales de este año con suerte. Nada grave: en España en 2020 apenas se vendieron dos Rolls-Royce en todo el año...