Son las seis de la tarde en Barcelona y uno de los mejores jugadores del mundo de pádel, el argentino Fernando Belasteguín, más conocido como 'Bela', se prepara para uno de los retos más complicados de toda su carrera. El otro protagonista de la historia es el Cupra Ateca, el nuevo SUV deportivo de Cupra, la firma más radical derivada de Seat. ¿Y qué reto podría organizarse relacionado con el Cupra Ateca y el pádel? Pues sigue leyendo y lo sabrás, pero resulta cuanto menos curioso.

El Cupra Ateca y el pádel, unidos por un reto

Puede parecer complicado reunir al jugador más laureado de la historia del pádel, Bela, quien ha estado durante 16 años consecutivos en el número uno del ranking mundial, y al Cupra Ateca. Pero se ha hecho para proponer una de las jugadas más difíciles de toda su carrera profesional, el gran golpe. Con solo un intento Bela tendrá que meter la pelota en el techo solar abierto del Cupra Ateca... desde una altura de 36 m. El hueco del techo mide 70x50 cm, por cierto. Difícil no, dificilísimo.

El propio Bela admitió que "cuando me lo plantearon pensé que iba a ser imposible, pero ahora no me voy a ir de aquí hasta conseguirlo". Y vaya si lo ha conseguido. Puedes comprobarlo en el vídeo de más arriba. Un saludo al recepcionista, un poco de entrenamiento con el carrito de la ropa sucia, algo de gimnasio para motivarse y una ven en la terraza, pasa el Cupra Ateca y... ¡para adentro! Según lo hace Bela, parece hasta sencillo, ¿no crees? Pero hay voces autorizadas que advierten de la dificultad del golpe.

Una de ellas ha sido la del profesor de física de la Universidad Politécnica de Cataluña, Enric Álvarez, quien ha analizado in situ la dificultad de este reto. "El golpe debe ser de una gran precisión, ya que a esa altura no cuenta apenas con margen de error, así que debe controlar muy bien la inclinación y la velocidad que le da a la pelota. Es un golpe prácticamente imposible", aseguró Álvarez. Pero bueno, al fin y al cabo, no hay mucha gente que pueda presumir de ser el mejor jugador de pádel del mundo durante 16 años consecutivos.

Sin embargo, incluso con estos credenciales, Bela admitió que "creo que voy a tener que pegarle a la pelota de una forma que no se corresponde con ningún golpe que haya dado antes". Pero después de llegar al sitio, silencio. Acto seguido, sin vacilar, Bela retrocede unos pasos para coger distancia, tira la bola al aire y golpea. 10 grados de inclinación, 54 km/h de velocidad y 3 segundos de tiempo de caída hasta que la bola se introduce en un espacio que desde las alturas se ve minúsculo. "Sintiendo el viento, me he imaginado la parábola y lo he conseguido". Espectacular.