Toma clásico: un hot rod con un motor V8... de avión. Y español
¿Quién tendría en su garaje y conduciría algo así? Adivina.
Redacción
TopGear.es
Los hot rod no se popularizaron en América hasta que finalizó la Segunda Guerra Mundial. Antes de eso, si querías construir uno, como explican los chicos de Carbuzz… bien, adelante, sólo tenías que encontrar un motor de un avión militar y un coche con suficiente espacio para encajarlo bajo su carrocería. Sencillo, ¿no?
Borra esa sonrisilla cínica de tu cara, ya que existe, listillo. Jay Leno tiene uno, como explica en este vídeo. El propulsor, a prueba de balas, está en un Hispano-Suiza de 1915 que lleva años en su garaje. No lo ha tocado en casi una década y aun así, tanto el vehículo como la mecánica permanecen en un estado más que decente.
Por cierto, el motor es un V8 de 18,5 litros con unos 300 CV. Según Leno, la velocidad máxima podría ser de 225 km/h. Aunque no es una buena idea comprobarlo, dado que los frenos son… de cadena. Sí, lo sabemos.
Aquí tienes a un Camaro algo vitaminado. Con vitamina LS, concretamente -se trata del código de un motor V8 del grupo GM-. Pero no es un swap normal y corriente, no... porque en este caso sus creadores están tan locos que han unido dos -sí, dos- bloques iguales para dar lugar a un espectacular V12 -le han quitado cuatro cilindros por una cuestión de espacio, imaginamos- con 717 CV y 881 Nm de par máximo.
Te ha gustado, ¿verdad? Puede ser tuyo por 35.000 dólares. No es dinero.
Madam V
Vamos ahora con algo más... ¿clásico? Lo normal cuando se hace una preparación de este tipo es elegir un chasis antiguo e introducir en él un buen motor algo más moderno. Pero en este caso se ha hecho todo lo contrario: han desmontado por completo la carrocería de un moderno Cadillac ATS-V y, modificando convenientemente su chasis, le han montado encima todos los paneles de un modelo de 1948. ¿El resultado? Un vehículo cargado de tecnología actual con un aspecto inmejorable... y un bloque V6 de 470 CV bajo el capó asociado a una caja automática de ocho velocidades. ¿Vieja escuela?
Ford Coupe de 1951
No existe un sólo centímetro cuadrado de este precioso Ford de los años 50 que no haya sido cuidado con el máximo detalle: desde su espectacular interior terminado en cuero de máxima calidad de dos tonos distintos hasta su potente motor V8 extraído de un Lincoln de 1956. Su chasis está firmado por Art Morrison y tiene unos esquemas de suspensiones modernos que garantizan una buena motricidad teniendo en cuenta los años que tiene el artefacto.
Chevrolet Camaro 50/50
Vamos con otro Camaro -uno de los coches más bellos jamás diseñados en Estados Unidos, sin duda-, llamado por sus creadores 50/50 debido a la conjugación perfecta entre el lujo y las prestaciones. Para satisfacer a los demandantes de lo primero, se ha trabajado en un interior con un salpicadero terminado en fibra de carbono combinado con una tapicería en cuero de alta calidad, para ofrecer el máximo mimo a sus ocupantes. En cuanto a las prestaciones, el coche incorpora un bloque LS3 con alguna que otra chuchería que, combinado con una suspensión de alto rendimiento y un equipo de frenos con pinzas de seis pistones en el eje delantero, convierten a este viejo Chevy en la pesadilla de muchos coches modernos...
Ford Mustang
Si acudes a una feria donde se pueden encontrar las preparaciones más locas de Estados Unidos y en ella no está presente un Ford Mustang, debes acudir a la taquilla a exigir que te devuelvan el importe de tu entrada.
El modelo que ves en la imagen es de 1969 y, además de un cuidado trabajo estético para darle una imagen imponente, incorpora el bloque V8 de cinco litros del modelo actual. ¿Por qué Ford no ha hecho esto directamente? En serio.
Dodge Charger
Oh, sí: otro peso pesado entre los muscle car americanos... el Dodge Charger. El que ves aquí tiene el alma dividida entre la NASCAR, los muscle y los vehículos low-rider. Su carrocería ha sido recortada y adaptada para ir lo más cerca del suelo posible; su imponente y sobrio aspecto transmiten el respeto que debes tener por él en cuanto lo ves; y bajo su capó... un bloque de 730 CV proveniente de un coche de NASCAR. Te ha dejado flipando...
Chevrolet de 1957
Tiene 1.200 CV. 1.200. No creemos que sea necesario decir nada más...