Vídeo: cambia de carril sin mirar... y provoca un brutal accidente
¿Recuerdas los cinco motivos por los que creemos que ha aumentado la siniestralidad vial? Uno de ellos eran la falta de civismo al volante... que también implica el respeto por los demás y el cumplimiento de las normas que ordenan el tráfico. Hoy traigo conmigo un buen ejemplo para que tomes nota: un cambio de carril sin mirar que provoca un brutal accidente. ¿Quieres ver de cerca cuáles pueden ser las consecuencias de no asegurar bien tus maniobras? Reproduce el vídeo que te dejo a continuación. Y prepárate para retorcerte:
En el clip superior puede apreciarse cómo el conductor o conductora del Mercedes Clase C negro que adelanta por la izquierda al vehículo que monta la cámara decide que es un buen momento para tratar de incorporarse al carril derecho -¿debería multarse el no usarlo en España?-... sin prestar demasiada atención al espejo retrovisor. El resultado, como ya habrás visto, es evidente: un Audi A6 que ya circulaba por dicha parte de la calzada no puede evitar el choque y termina, además, empotrándose contra lo que parece el acceso a un garaje subterráneo con un golpe sobrecogedoramente seco en el que saltan todos sus airbag. Te dejo unos segundos de calma para que te recompongas.
¿Todo listo? La bestial escena que acabas de ver debería ser el mejor estímulo para que, siempre que te pongas al volante, pongas todo el cuidado posible. Y no, no es suficiente con mirar por el retrovisor y comprobar que hay un coche muy lejos: es preciso observar con atención y asegurarte de la velocidad a la que viene ese automóvil. Y lo digo con conocimiento de causa: en la zona en la que vivo hay varias incorporaciones peliagudas y en más de una ocasión me ha tocado poner a prueba mis frenos para no poner en órbita al iluminado o iluminada de turno que ha estimado conveniente incorporarse a 60 al izquierdo... porque el camión de delante estorba. Cambiar de carril sin mirar puede provocar un accidente como el que acabas de ver. Y otros peores. ¡Cuidado ahí fuera!