La bonificación de 20 céntimos en el precio de la gasolina y el diésel fue anunciada por el Gobierno el pasado mes de abril para oxigenar el exagerado aumento del precio de los carburantes. Pero, en principio, parece que todo inicio tendrá un final después de la prórroga que realizó el Estado el pasado 30 de junio y que, posteriormente se amplió hasta el 30 de septiembre.

Cabe recordar que el precio de los combustibles empezó a subir de forma desmesurada a partir de la invasión de Rusia a Ucrania. Además, la huelga de los transportistas también hizo remover los cimientos de Moncloa y que Pedro Sánchez actuara en consecuencia.

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Así las cosas, el Gobierno decidió aplicar el descuento de los 20 céntimos por litro para frenar la inflación. Una ayuda que al principio debía durar hasta el pasado 30 de junio. De esos 20 céntimos, 15 correrían a cargo del Estado y los otros 5 son responsabilidad de las gasolineras.

Pues bien, la fecha marcada en el calendario por el Gobierno como fin de la bonificación de 20 céntimos es el próximo 31 de diciembre. Todo apunta a que no se volverá a prorrogar esta medida, ya que, de momento, no aparece en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, con lo que tocará esperar. 

Factores a tener en cuenta

Pero hay varios factores que deberíamos tener en cuenta y que pueden prolongar la ayuda, si bien no son tangibles ni mucho menos afirmaciones categóricas, pero sí que se presentan en un panorama factible, dentro de lo que cabe:

• 1. El año que viene habrá elecciones y es periodo de promesas, por lo que igual una de ellas es mantener esa bonificación.
• 2. La previsión de la subida de la gasolina y del diésel en las próximas fechas puede ayudar a que se alargue el periodo del bono.
• 3. La temida subida de la inflación y el coste de la vida va a disparar los gastos, con lo que esta subvención sería importante para las economías de las familias.

Teniendo en cuenta que ayer el precio del barril de Brent estaba en 91,89 dólares por barril, todo hace presagiar lo peor, es decir, el aumento de precios en todo el mundo. Y lo que es peor, el adiós del descuento de 20 céntimos llegará en plenas fiestas navideñas, por lo que es probable que haya grandes colas para repostar antes del 1 de enero.