El Rolls-Royce Droptail Arcadia es el coche nuevo más caro del mundo

Rolls-Royce Droptail Arcadia

Con un precio de unos 29 millones de euros, el Rolls-Royce Droptail Arcadia es el coche nuevo más caro del mundo en 2024. Sin duda, una auténtica obra de artesanía y lujo extremo sobre ruedas con corazón V12.

Este es el nuevo coche más caro del mundo. Se trata de un Rolls-Royce, sí, pero no de uno cualquiera, ya que hablamos de la tercera unidad de la serie limitada Droptail, que solo contará con cuatro ejemplares. Los primeros se conocieron en verano de 2023, pero este se ha hecho esperar, aunque no ha decepcionado. Así es el Rolls-Royce Droptail Arcadia.

Como los otros integrantes de esta serie especial del fabricante británico, este es un modelo hecho al gusto expreso de su dueño y presenta una configuración única. Es una de las mayores expresiones de la exclusividad automovilística y esto se puede apreciar en los diferentes detalles de esta unidad.

Es posible que, a priori, este ejemplar parezca más sencillo que los que ya conocimos. Sin embargo, hacerlo realidad ha necesitado de un proceso de cuatro años en el que se han configurado todo tipo de elementos. Por ejemplo, su exterior, que se ha pintado en una pintura blanca que incorpora aluminio y partículas de cristal.

Junto a esto, el Droptail Arcadia presenta un elemento que no vimos en las otras unidades: si bien la zona inferior de aquellas se presentaba en fibra de carbono expuesta, aquí se ha pintado de color plateado. Así se logran definir aún más las líneas del coche, mientras que la zona superior en tonos oscuros ayuda a crear contraste.

Más allá de estos elementos, es cierto que el exterior puede no llamar tanto la atención como el del resto de integrantes de esta gama tan exclusiva. Ahora bien, el habitáculo también tiene detalles que merece la pena mencionar. De entrada, su estructura, diferente a la de cualquier otro Rolls y creada específicamente para este modelo.

Se ha creado con capas de fibra de carbono en su base, así como con otros materiales que han permitido crear las formas curvadas que presenta. Aun así, el toque final ha dependido del gusto del propietario, quien ha querido que el interior del Rolls-Royce Droptail Arcadia siguiera “el estilo que el estilo que han curado en sus residencias y espacios comerciales en todo el mundo", según la marca.

Todo esto se traduce en una tapicería de piel que combina los colores blanco y marrón en los asientos. Además, también hay madera Santos Straight Grain repartida en 233 piezas, la cual es complicada para trabajar y se ha cubierto con un esmalte especial. Solo este material ha requerido de más de 8.000 horas de trabajo hasta que se ha colocado en el coche.

Sea como fuere, el elemento más especial de este Droptail Arcadia de Rolls-Royce está en el salpicadero, donde se sitúa el reloj más complicado jamás creado por la compañía. Presenta un aspecto brillante y cierta profundidad, con agujas pulillas y cepilladas, así como con 119 facetas. En definitiva, un toque elegante que se ha configurado en nada menos que dos años y cinco meses.

Así, este ejemplar también presenta toques realmente exclusivos, como los demás integrantes de la gama. Al igual que en aquellos, son los detalles mencionados los que marcan la diferencia, mientras que aspectos como su motor V12 biturbo de unos 600 CV se mantienen intactos y no son lo que más destaca. Aun así, es una buena mecánica para una auténtica representación del lujo artesanal.

Ahora bien, que sea un coche concebido de forma artesanal no quiere decir que no esté al día, ya que también hace uso de las últimas tecnologías. Por ejemplo, para ahorrarse la incomodidad de llevarlo alrededor del mundo, el dueño podrá verlo en diferentes partes del planeta mediante gafas de realidad virtual que representan el coche con todo detalle.

Sea como fuere, nada de esto es barato, ya que el precio del Rolls-Royce Droptail Arcadia es de unos 25 millones de libras, que al cambio son unos 29,2 millones de euros. No se conoce la cifra exacta, pero está claro que su misterioso dueño ha tenido que gastar algo más que calderilla por este coche. La exclusividad se paga, sin duda…

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