Coches de F1 más ruidosos, potentes y baratos desde 2021. Esa ha sido la última propuesta de los dueños del Gran Circo, presentada recientemente por su jefazo, el americano Chase Carey.

El señor del decimonónico bigote blanco no hay día que no nos sorprenda con alguna de sus ocurrencias en las que cree haber inventado la rueda. En esta ocasión ha ido un paso más allá. Quiere un cambio de rumbo radical de la Fórmula 1.

Entre sus grandes aportaciones están la eliminación de las pit babes, el retraso en 10 minutos del inicio de las carreras, la instalación de micrófonos en los bólidos, así como la creación de una mascota y un himno para la Categoría Reina. Ah, sí, también es cosa suya la llegada de DJ´s para amenizar la celebración del podio.

En definitiva, tenemos a las mentes pensantes, los estadounidenses, en busca del santo grial que aumente los ingresos y reduzca las pérdidas del negocio. Estos van a poner la competición patas arriba, pegando tiros al cielo hasta que caigan los pájaros. Desde su punto de vista solo persiguen mejorar la etapa de Tito Ecclestone. Pero a este paso vamos a echar de menos al multimillonario octogenario. 

Unidades de potencia menos costosas

No ha dudado en exponer que dentro de tres años, los motores tendrán más caballos, emitirán más decibelios y serán más económicos. Lo primero no acabamos de entenderlo qué sentido tiene; lo segundo y lo tercero, ya nos contará cómo espera materializarlo. "Las nuevas unidades potencia deber ser más baratas, simples, ruidosas y tener más potencia", ha expresado el CEO de Liberty.

Pero espera, que aún hay más. Se ha venido arriba al afirmar que "las nuevas reglas de las unidades de potencia deben ser atractivas para los nuevos participantes y los equipos cliente deben tener un acceso equivalente". Casi nada lo que pide este directivo.

Más adelantamientos

Chase también se ha metido con el apartado técnico y deportivo. "Los coches tienen que ser más manejables para aumentar las oportunidades de adelantamiento". También ha manifestado que "la habilidad del piloto debe ser el factor determinante en el rendimiento del coche, sin olvidarse de la ingeniería que seguirá siendo la pierda angular". En estos dos aspectos estamos al cien por cien con el directivo yanqui. Los aficionados están hasta los pistones de no ver pasadas en la pista. Pero que no se olvide de la igualdad.

Coches diferentes 

"Los coches seguirán siendo diferentes entre sí y mantendrán diferenciadores del rendimiento como la aerodinámica, las suspensiones y la unidad de potencia. Sin embargo, "creemos que las áreas que no son relevantes para los aficionados deben estandarizarse". Es decir que deja la puerta abierta a la fabricación y suministro conjunto de una serie de piezas y dispositivos para todos los equipos. Uff, eso lo de arriba no se lo tragan. 

Polemica: Redistrubución de los ingresos

El mandamás de la compañía americana afirma que "los criterios de distribución de los ingresos deben ser más equilibrados y deben basarse en los méritos obtenidos en el presente". No obstante, para evitar que se le lancen a la yugular algunos equipos claró que "el valor único e histórico de la F1 debe reconocerse y así se seguirá haciendo". Esto último hace referencia al canon que reciben las formaciones más antiguas por el hecho de competir.  

Imagen portada: Twitter Oficial Red Bull F1.