El McLaren MCL33 ha superado (con nota) los 'crash test', según ha comunicado la escudería británica a través de su cuenta de Twitter. Así las cosas, el nuevo monoplaza con el que Fernando Alonso espera dar guerra en 2018, ya tiene luz verde para competir en el asfalto. Los de Woking se han convertido así en el tercer equipo que aprueba el examen, tras Ferrari y Toro Rosso.   

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Hay que recordar que dicha homologación de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) es imprescindible para poder competir en el Campeonato del Mundo de Fórmula 1. En las pruebas de impacto o 'crash test' se evalúa la resistencia de todas las partes críticas de los chasis de los bólidos en caso de accidente. Este año el proceso ha tenido un grado de dificultad añadido con la incorporación del horripilante Halo. Las normas exigen que sus puntos de fijación o anclaje al chasis resistan cualquier colisión, incluso en el caso de que el nuevo sistema de protección obligatorio de los pilotos se rompa.

De este modo, la formación inglesa sigue dando pasos para recuperar el tiempo y el prestigio perdidos después de los tres años horribles con Honda. Ya a finales de 2017 supimos que la integración del motor Renault al chasis al McLaren había sido todo un éxito. Actualmente en la factoría inglesa continúan trabajando a contrarreloj para tenerlo todo listo en el nuevo coche para su presentación, el 23 de febrero. Posteriormente a esa fecha, pero antes de que arranquen los test de pretemporada el 26 de febrero en el Circuito de Barcelona-Cataluña, el MCL33 se estrenará en el asfalto. Será durante dos jornadas de los llamados filming days, dedicadas a las grabaciones publicitarias en las que estará presente Fernando Alonso con su nueva montura.

Imagen portada: Morio vía Wikimedia.

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Vídeo: Los coches de competición de Fernando Alonso (15 imágenes)