No tenemos una bola de cristal, pero nos aventuramos a dar nuestra opinión sobre si Alonso tiene opción reales de podio en 2021 porque nos gusta insinuar al destino lo que nos gustaría que pasase en un futuro próximo.

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Si vives en el planeta Tierra sabrás que Fernando Alonso regresa a la Fórmula 1 y lo hace con Renault (algo que a muchos les traerá muy buenos recuerdos a la mente), aunque realmente, a partir de 2021 el equipo pasará a llamarse Alpine F1... así que no parece que veremos los colores del nuevo Renault Mégane RS 2020. 

Pero volviendo a nuestra pregunta inicial, seguro que estás deseando saber cuáles son nuestros motivos para afirmar o negar que Alonso suba al podio el próximo año. El asturiano regresa al Gran Circo con ganas de demostrar que sigue teniendo ese gancho mediático que todos los pilotos desean (de hecho, ya lo ha demostrado) y además, la fuerza para luchar por ganar. 

No nos cabe duda de que podrá hacerlo, pero cualquier aficionado a la Fórmula 1 es consciente de que no son pocos los factores que influyen a la hora de subirse al cajón: los deslices ajenos pueden sacarte de la pista y dejarte fuera de carrera, el motor del monoplaza puede decir basta en cualquier momento y/o los neumáticos pueden no responder a las condiciones de la pista. 

Pero también hemos visto como la conducción, decisión y destreza de un piloto puede ayudar a la hora de sobrellevar muchas de esas situaciones; y si hay algo que ha demostrado Alonso durante tantos años de dedicación al mundo de las carreras ha sido sangre fría y paciencia, incluso en los momentos más turbios de su carrera. 

Por tanto, que veamos a Alonso en el podio en 2021 no será cuestión de suerte... aunque la suerte siempre tenga el privilegio de jugar con nosotros de vez en cuando. Por supuesto, el piloto asturiano tendrá que vérselas con otros jóvenes hambrientos y lobos experimentados que no están dispuestos a allanar su camino hacia los tres escalones más altos, pero creemos que será capaz de hacerlo.

La Fórmula 1 es mucho más de lo que pasa cuando se apaga el semáforo: es estrategia, es trabajo en equipo, es visión de futuro... y son ganas de crecer. Y son pocos los que, como Alonso, logran combinar todo esto para conseguir un resultado óptimo.