La primera victoria turbo de Renault en Fórmula 1 cumple 40 años
¡El tiempo vuela y más cuando hablamos de coches de carreras! La primera victoria turbo de Renault en Fórmula 1 cumple 40 años ya y Renault se ha encargado de recordarnos tan importante momento con unas imágenes de lo más emocionantes...
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Era el año 1979 y el circuito francés Dijon-Prenois acogía un Gran Premio que cambiaría la historia del fabricante francés para siempre; Jean-Pierre Jabouille consiguió allí la primera victoria en Fórmula 1 para Renault al volante del RS 10, pero también era la primera para el motor Renault-Gordini EF1 y la primera para un motor turboalimentado en la categoría máxima del automovilismo.
¡Las imágenes de la primera victoria turbo de Renault!
No era este un motor nuevo... sino fruto de varios años de evolución. Y es que este V6 turbo de 1.5 litros comenzó a desarrollarse en la temporada de 1975, debutó en el circuito de Paul Ricard y podía encontrarse bajo el prototipo del Alpine A441.
En 1977 el motor turbo de Renault participó por primera vez en un Gran Premio, el de Gran Bretaña, aunque no fue hasta 1979 cuando fue sobrealimentado gracias a la incorporación de dos turbos. Era prácticamente una obra de ingeniería: pesaba solo en torno a 180 kg y era capaz de operar hasta las 12.000 rpm.
Además, demostró por primera vez también que un motor turbo podía plantar cara a los atmosféricos. El compañero de equipo de Jabouille, René Arnoux, se hizo con la tercera posición del podio, después de una de las batallas más épicas en pista que se recuerdan en la historia de la Fórmula 1, contra Gilles Villeneuve y su Ferrari.
La importancia del turbo trascendió más allá de los circuitos
A partir de la primera victoria turboalimentada de Renault en F1 (aquí tienes un link para saber cómo ver la F1 2019), los franceses comenzarían una nueva etapa, transfiriendo lo aprendido en las carreras y la competición a muchos de sus modelos de calle más interesantes (¿acaso alguien se ha olvidado del Renault 18 o el Renault 5 Turbo?, entre muchos otros). Y esta tendencia continúa hoy en día.
Renault sabe que con la predisposición actual al ‘downsizing’, la turboalimentación es una buena solución para mantener o reducir la capacidad del motor y poder incrementar a su vez su potencia, limitando el consumo de combustible y las emisiones contaminantes: una fórmula muy apreciada.
