¿Por qué es una "pequeña victoria" la 7ª plaza de Alonso en Singapur?

La pequeña victoria de Alonso en Singapur F1 2018

Javier Prieto

No te pierdas la explicación de la machada del asturiano en Marina Bay.

Vamos a analizar por qué la séptima plaza de Fernando Alonso en el GP de Singapur F1 2018 es una "pequeña victoria" . Ojo, esto no (solo) lo decimos nosotros, sino que fue el bicampeón de Fórmula 1, quién además calificó su carrera en el Circuito de Marina Bay como "mágica". Pues, sí, algún conejo se sacó de la chistera para firmar una actuación muuuuuuuy destacada.

Aquí tienes un repaso a Lo mejor de Alonso en la F1

Más trampas que una peli de chinos

Comenzamos el análisis por el escenario de la machada de Fernando Alonso en Singapur. La configuración del sinuoso trazado oriental, con el mayor número de curvas del Mundial (23), no ofrece ningún momento de respiro a los corredores.

Con más trampas que una peli de chinos, el circuito asiático exige mucha confianza. Allí, solo los más valientes serán capaces de pisar a fondo en sus múltiples zonas reviradas.

Además, la concentración y precisión en la conducción deber ser máximas para no tocar los muros, muy próximos al asfalto. A ello se suma el tremendo esfuerzo físico causado por el calor y la humedad insoportables. Así, los corredores pueden llegar a perder hasta 3 kilos durante la carrera.

Tampoco debemos olvidar que se disputa de noche, por lo que la vista debe adaptarse a los focos que iluminan el trazado. Pocos circuitos en el mundo suponen un reto como Marina Bay, en el que muchos fracasan. 

Por cierto, el safety car ha salido a pista en todas las ediciones en Singapur... a causa de los cacharrazos. Es difícil no estar envuelto en ningún porrazo y eso también sabe evitarlo Alonso. 

Por algo allí, desde su primera prueba disputada en 2008, solo han vencido Campeones del Mundo de la Categoría Reina (Alonso, Vettel, Hamilton y Rosberg). Lógico.

Una papaya artrítica

Ya se sabe que la papaya artrítica, calificado por Zak Brown, jefe ejecutivo de McLaren, como un coche rematadamente malo, se arrastra como una culebra por el asfalto. Conducir ese penco cojo, sobre todo en las rectas, resulta similar a hacerlo con un paracaídas desplegado en la trasera del coche.

Lo mismo le sucede a la tortuga naranja en las curvas, que también se le atragantan. De su velocidad punta, mejor ni hablar. En definitiva, estamos antes un monoplaza al que no le va bien ningún territorio. 

La gesta con el McLata

A pesar de todas esta dificultades, D. Fernando Alonso Díaz ha brillado como pocos en Singapur. De hecho, ha logrado situarse solo por detrás de los intocables: Mercedes, Ferrari y Red Bull. 

El ovetense, que siempre pesca en río revuelto, demostró una vez más su oficio y talento para sacar agua de una piedra. Terminar séptimo resulta un hecho paranormal... de otra galaxia.

Porque además del trío de arriba, las prestaciones de los coches de Renault, Force India y Haas, están muy por encima del pollino taronja. Suma y echa cuentas de cuál sería el lugar natural del McLata.

No hay duda de que Alonso sabe competir como un jabalí herido, también cuando no hay opciones de triunfo. Recientemente afirmó que busca pequeñas metas para seguir dándolo todo. Y visto lo visto, no hay duda de ello.

Para nuestros queridos antis y haiters, deciros que es cierto que una configuración como la de Marina Bay permite esconder el déficit de potencia y otras carencias de la papaya artrítica.  Pero, no nos negaréis que todos los argumentos anteriormente expuestos son ciertos.

Por tanto, la séptima plaza de Fernando Alonso en el GP de Singapur F1 2018 es una "pequeña victoria".

Imagen portada: Instagram Fernando Alonso.

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