Tras el anuncio de cierre, en Nissan Barcelona ya saben hasta cuándo se fabricará a allí la e-N200, la versión eléctrica de la exitosa furgoneta global de la marca japonesa. De hecho, el modelo representa bastante bien cuál ha sido la política de la firma para con su planta catalana. 

Desde 2009 a 2014, Nissan Barcelona fabricó 171.300 unidades de la NV200, momento en el que se decidió dejar solo el montaje de su versión eléctrica en la ciudad y el resto de la producción se traspasó a la planta francesa de Maubeuge. 

Aún quedan flecos

Barcelona fue solo una más de las seis factorías globales donde se estuvo fabricando esta generación de la Nissan Vanette -nombre histórico de las furgonetas de la marca del que se derivó la abreviación NV-. Ahora, en Maubeuge, donde también hace la NV250, se frotan las manos ante la espera de la versión eléctrica de la NV200. 

Una pena porque cuando llegó a Barcelona la fabricación de la e-NV200, Nissan lo mostró como una apuesta por la planta catalana dado que se producía en exclusiva allí para todo el mundo. Y el hecho es que tampoco se puede decir que la marca japonesa no vaya en serio en su plan de llevar los coches de cero emisiones al mercado. 

Sin embargo, como era de esperar la carga de trabajo disminuyó drásticamente (6.000 unidades en todo 2018) y ahora el final de la producción de la Nissan e-NV en Barcelona llegará con la muerte de la planta, planificada para diciembre de 2020. Evidentemente, todo dependerá de cómo resulten las negociaciones del plan de cierre.

A finales de junio, después de haber anunciado la intención de clausurar la planta el 28 de mayo, Nissan presentó un ERE que afecta a 2.500 de sus empleados en Barcelona. Sin embargo, cuándo acaben allí los trabajos definitivamente todavía está por negociarse.