Por fin, el Seat Leon 2020 ha pasado por nuestras manos y está es nuestra opinión. Un modelo que ha perdido la tilde del nombre, que ya solo se fabrica con carrocería de cinco puertas y familiar, y que ahora llega con motores de todo tipo, de gasolina, con y sin hibridación ligera, los eTSI, diésel, de gas natural y híbrido enchufable que se denomina eHybrid. 

Lo primero, hablamos de cotas. Este Seat Leon mide 4,4 metros de longitud, 1,800 de anchura y 146 metros de altura. ¿Qué supone esto? Pues que es más largo que el anterior Leon, pero es  menos ancho y más bajo. 

Donde ha cambiado más este Seat es en la batalla. Son 50 milímetros más de distancia entre ejes y eso debería, en principio beneficiar a la habitabilidad, sobre todo en las plazas traseras. Luego lo veremos. 

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Vamos a la parte delantera, donde nos encontramos un frontal con mucha personalidad, con una parrilla elegante y de dimensiones contenidas y líneas muy poderosas que aportan mucho músculo al conjunto. 

Esta firma lumínica de los faros la hereda del Seat Tarraco (nada que ver con el Seat Ateca) y ya que hablo de iluminación hay que destacar que Seat ha trabajado mucho en ese aspecto. No solo en lo que son los faros principales. Toda la iluminación es LED, tanto los antiniebla, como el ¡Hola! De bienvenida de la puerta, toda la iluminación ambiental interior, los pilotos traseros. Todo!

Dos sistemas de iluminación

En los acabados de acceso (Reference y Style), el Leon va equipado de serie con la tecnología ecoLED, con un haz de luz de 550 lúmenes. El sistema Full LED, el mas completo, el de esta versión y las superiores, es decir, Xcellence y FR, ya viene de serie y el haz alcanza los 900. Y ojo que son luces matriciales. Son en total 22 LEDS que se encienden y se apagan, para por ejemplo viajar con las luces de carretera encendidas pero sin deslumbrar ni al coche que nos precede ni al que viene en dirección contraria, ya que los mete en una especie de sombre al apagar esos LEDS. 

En cuanto a las llantas. Las hay de 16, 17 y 18 pulgadas, estas ultimas en opción, que cuestan 670 euros. Discos generosos, 288 milímetros delante, y 272 detrás, y después en el lateral, a Seat le encanta dibujar estos nervios que arrancan en el faro y llegan hasta la aleta trasera, donde se encuentra con unos hombros ensanchados que aportan músculo al conjunto. 

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Y en la parte trasera, hay que destacar esta línea de LED que une los pilotos, que llevan la misma firma lumínica que los faros principales y la guinda queda rematada por este Spoiler que nace del techo que ahonda más en esa imagen deportiva que quiere ofrecer el nuevo Leon. Novedad: los intermitentes puedes ser dinámicos, peor no son de serie: hay que rascarse el bolsillo. Son 1.170 euros e incluyen los faros Full LED en el pack y también el saludo de ¡Hola¡ al abrir el coche.

Maletero de idénticas proporciones

Ya que estoy aquí atrás, abro el maletero para deciros que el volumen nos e ha modificado, esto es, sigue ofreciendo 380 litros de volumen, que no están mal. Aunque si queréis o necesitáis más volumen, os recomiendo, sin duda, la variante familiar del Seat Leon Sportstourer con sus 617 litros, que aquí sí ha crecido y son 30 mas que antes.

Como veis, formas regulares, una altura de carga buena, una tapa del maletero rígida y un gran portón que te permite introducir objetos voluminosos aquí dentro. Por 130 euros tenéis la posibilidad de contar con un doble fondo y un cajón de almacenamiento bajo el asiento del copiloto. ¿Cuánto maletero van a restar la batería de la versión híbrida enchufable? No lo sabemos todavía, porque no nos lo han dicho.

Plazas traseras muy amplias

Vamos a las plazas traseras. El acceso no es malo. Tienes que bajar un poco la cabeza pero no es algo dramático, y aquí, fijaos, sí se nota esta mayor batalla de la que os hablaba al principio. A igualdad de maletero, son las plazas traseras las que se benefician de los centímetros extra. 

Buena distancia para las piernas, yo mido 1,85 y no me doy con ellas y el asiento delantero esta en la mitad de su recorrido, buen espacio para la cabeza, tampoco me doy, me sobran dos dedos y una postura cómoda, reafirmada por un diseño de estos respaldos bastante logrado. 

El Seat León 2020 recibe dos motores de acceso a gama

Ojo, ¿y al que le toque ir en el centro? Pue ese se aguanta, porque, la plaza es mucho más estrecha, el túnel central le va a molestar y la altura es menos porque esta zona va más alta. 

Al volante del Seat Leon 2020, nuestra opinión

Ya estoy aquí delante, y la primera impresión es la de minimalismo total y absoluto. Señores no hay uno solo botón en toda la consola central. ¿Me parece un error? No, es cuestión de gustos, aunque yo prefiero botones físicos para algunas funciones como por ejemplo el climatizador, como por ejemplo, el volumen de la radio.

Todas esas funciones se van a poder ajustar desde la pantalla o desde estas superficies táctiles. La pantalla tiene un panel de 10 pulgadas, no está mal, con toda la conectividad que puedas imaginar: Android Auto, Apple Car Play, reconocimiento de voz, aplicaciones para conectarte con el coche en remoto y saber su estado. 2 tomas USB tipo C y para los móviles, hay un soporte para carga inalámbrica.

El panel de instrumentos también es digital y es de serie. Te ofrece información personalizada que puedes ir variando. Es por cierto, de serie. 

En Marcha, máxima confianza

Para asegurarse el tiro, en Seat han recurrido a la plataforma MQB Evo, que comparte con el Volkswagen Golf, lo cual ya es una garantía. ¿Qué sensación me transmite ritmos tranquilos? De solidez total, es un coche que se nota bien construido. Como tiene que ofrecer un plus de carácter, la suspensión es más bien tirando a firme, pero sin llegar a ser molesta. 

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Aún así, tenemos la suspensión adaptativa que lo que hace es variar la respuesta general del coche en función de varios programas que afectan a la dirección, a la respuesta del acelerador y la caja de cambios si esta es automática. Se llama Seat Drive Profile y es de serie, no vas a tener que pagar por ello.

Que llevo bajo el capó. Se trata del nuevo motor 1.5 eTSI de 150 CV. ¿Qué significa esa e? Pues que este motor cuenta con hibridación ligera, es decir una red de 48 voltios que se alimenta de una batería de iones de litio de pequeña capacidad y que permite apagar el motor y avanzar por inercia en determinadas situaciones y apoyar al motor térmico en las fases de aceleración. Resultado: te ganas la pegatina ECO de la DGT y consigues reducir consumo y emisiones.

¿Qué más motores hay en la gama?

Los motores de 90, 110 y 131 caballos disponen de turbocompresor con álabes de posición variable. Los dos 1,5 tienen función de desconexión de cilindros para mejorar el consumo). El motor de gas natural puede funcionar también con gasolina. Esta versión, denominada 1.5 TGI, dispone de tres depósitos de GNC con una capacidad total de 17,3 kg. Según Seat, puede recorrer hasta 440 km antes de pasar automáticamente a consumir gasolina.

Luego estarian los gasolina eTSI, que tenemos este de 150 CV y otro de un litro y 110 CV. Pasamos a la gama diésel: dos bloques idéntidos, de dos litros con dos diferentes cifras de potencia: de 116 y 150 CV. Este ultima, es la única a la que puede ir asociado la tracción integral 4Drive. El resto, todas, son tracción delantera. 

Y por ultimo, y aquí esta la gran novedad: el sistema de impulsión híbrido enchufable, disponible para el cinco puertas y el familiar, tiene un motor de gasolina 1.4 TSI unido a uno eléctrico. La potencia conjunta de ambos es de 204 caballos y la capacidad de la batería, de iones de litio, es de 13 kWh. La autonomía eléctrica homologada en ciclo WLTP es de 60 kilómetros, más que de sobra para obtener el distintivo medioambiental 0. Quien quiera más caballos, siempre podrá optar al Cupra Leon.

Los responsables de la marca española tenían un gran marrón con la renovación de su superventas. Pero yo creo que lo han superado y con creces. Es un mejor coche tanto en habitabilidad, como en motores, como en tecnología. Esta a la ultima en hibridación y reducción de emisiones así que bajo mi punto de vista seguirá dando guerra en un segmento compacto super competido.