Hace unos días tuve la oportunidad de hacer la prueba del Mitsubishi Colt, un coche híbrido en formato de compacto y cuyo hábitat natural son las ciudades. Un utilitario con todas las letras, elegante y con bastante tecnología en su interior.

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Es imposible desprenderse de la sombra de su hermano, el Renault Clio. Ambos son exactamente el mismo coche, con matices diferentes en diseño. Aunque en cuanto a mecánica, son el mismo vehículo. ¿Vale la pena el japonés?

Diseño del Mitsubishi Colt

La estética del Mitsubishi Colt es dinámica. Cuenta con unas medidas de 4.053 mm de largo, 1.798 mm de ancho y 1.439 mm de alto. Realmente compacto y un vehículo que resulta agradable de manejar y aparcar en las ciudades. Todo ello sin renunciar a un espacio coherente para los pasajeros y a una capacidad de maletero de 391 litros.

En la parte frontal encontramos ópticas LED con forma de arco, muy anguladas y que le confieren una vista con toques deportivos. La calandra es el punto que lo diferencia del Clio, con una rejilla diferente. Y también el diseño interno de las ópticas, con geometrías de mayor tamaño frente a las líneas del Renault.

En la vista lateral encontramos una forma clásica de hatchback con unas llantas multirradio exclusivas que son más interesantes que la de su contrapartida francesa. Y ya en la parte posterior, solo cambia el difusor. 

En el interior tenemos un habitáculo con lo esencial. Cuadro de instrumentos digital y pantalla multimedia de 10,0 pulgadas en el caso de escoger el tope de gama de los acabados, compatible con Android Auto y Apple CarPlay. Funciona especialmente bien, con fluidez y menús bien organizados. Además, tenemos cargador inalámbrico para nuestro teléfono.

Afortunadamente, el coche no renuncia a abundante botonería física: desde la climatización hasta el control de algunas ayudas a la conducción (ADAS) y cambio de modos de conducción (Eco, Sport y My Sense personalizable). Si bien, los controles multimedia en una palanca tras el volante (un clásico en Renault), es tedioso.

Como curiosidad, es uno de los pocos vehículos del mercado que no avanza hacia el USB-C y mantiene dos conexiones USB-A junto a... ¡Un jack 3.5 mm! Hacía mucho que no veía esta conexión de audio, que carece de demasiado sentido, teniendo en cuenta que la mayor parte de la población cuenta con smartphones modernos.

Al volante del Mitsubishi Colt

Durante la prueba del Colt, pude conducirlo durante una semana en multitud de entornos. Tanto núcleos urbanos como carreteras de montaña y autopistas. Y sin duda, es un coche muy recomendable para las ciudades. Cómodo, silencioso y con unos bajos consumos de combustible.

En este caso, hablamos de la motorización Mitsubishi Colt 160 HEV de 143 CV. Posee un motor de 4 cilindros en línea de 1,6 litros de gasolina junto a un motor eléctrico de 36 kW. Además, va el sistema va unido a una caja de cambios automática.

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Al ser un híbrido autorrecargable, podemos gestionar los niveles de retención del coche colocando la palanca de cambios en modo 'B', que aumentará la recuperación de energía al soltar el pie del acelerador y que se vuelve, en esencia, una función de estilo one-pedal.

También se puede conducir en modo completamente eléctrico con la activación de la palanca EV durante apenas unos kilómetros y solamente en ciudad, con velocidades comedidas. Funciones que le valen un consumo combinado de 4,3 litros a los 100 kilómetros. Cerca de 5 litros en conducción real.

Fuera de las calles, se comporta bien en carretera. Aunque a veces hace cambios de marcha extraños y automáticamente, rectifica. Sobre todo en el modo Sport. El consumo también aumenta y se acerca a los 6,0 litros a los 100 kilómetros, pero ese es el único "inconveniente" destacable. Es confortable y agradable de conducir en cualquier situación.

¿Vale la pena el Mitsubishi Colt?

¿Es el Mitsubishi Colt un buen coche? Sí, lo es. Posee todos los atributos de un vehículo compacto urbano y con etiqueta Eco de la DGT. Sin embargo, su precio parte desde los 25.490 euros con el paquete Kaiteki.

En cambio, el Renault Clio E-Tech full hybrid 145 parte desde 21.974 euros exactamente con la misma motorización. Y si vas a por el tope de gama Alpine (la equivalente a la unidad que usé del Colt), la factura se eleva hasta los 25.774 euros.

Si buscas la misma motorización, pero algo más barata o con menos equipamiento, ahí tienes al Renault. Y honestamente, salvo para los pocos amantes del mundo del motor, Mitsubishi no significa demasiado en España. Los grandes nombres como el 3000GT, el Eclipse (no el SUV) o el Lancer Evo ya no existen. Y puestos a comprar un Colt... Será inevitable fijarse en el Clio primero.