¿Por qué hay tan pocos coches híbridos diésel?

BMW X3 diésel o hibrido

Gustavo López Sirvent

En la actualidad, la gran mayoría de fabricantes opta por los híbridos de gasolina, siendo minoría los de gasóleo. La dificultad técnica de montar ese tipo de motores, unido al tratamiento de los gases de escape, a que tiene poca autonomía y a que su precio final es caro, hacen de este tipo de vehículos una opción minoritaria.

La gran mayoría de coches híbridos están asociados a un motor de gasolina con otro eléctrico. Pero ¿sabías, que ese propulsor eléctrico es independiente al tipo de combustible que utilice el vehículo y que también podría llevarlo uno diésel? Y nosotros nos preguntamos, ¿por qué los fabricantes prefieren equipar a sus híbridos con gasolina?

En el mercado hay marcas con tecnología diésel híbrida como Audi, BMW, Ford, Hyundai, Jaguar, Kia, Land Rover, Mercedes o Peugeot que cuentan con esos motores. La mayoría son microhíbridos (MHEV) y algunos como Mercedes combina los motores diésel con tecnología híbrida enchufable (PHEV). Todos ellos tienen la etiqueta ECO de la DGT.

A pesar de todos estos fabricantes que te hemos comentado, esos vehículos suelen ser minoría en los portfolios de las marcas. ¿Pero te has preguntado por qué? Varios son los motivos que te vamos a desgranar rápidamente:

  •  La principal causa es la gran dificultad técnica que tendría ese tipo de automóvil. Los motores de gasóleo son más complejos que los de gasolina, y unirlo a un propulsor eléctrico supondría un desafío para los ingenieros aún mayor.
  • La producción de los enchufables diésel es tan cara porque se debe al tratamiento posterior de los gases de escape que es bastante más complejo y caro que en los gasolina.
  • La combinación híbrida enchufable con motor diésel es capaz de aportar una autonomía eléctrica que no suele ser de gran alcance (los microhíbridos), lo que les convierte en poco útiles para recorridos cortos y urbanos.
  • Aún contando con la etiqueta ECO de la que te hablábamos antes, debemos reseñar que un producto así no suele ser económico. El precio supone otro factor en contra para poder llegar a tener éxito en el mercado.

¿El híbrido diésel tiene un montaje diferente?

Un vehículo híbrido diésel tiene un montaje similar al de uno de gasolina. Equipa un propulsor de ese carburante (gasóleo), que será el responsable principal para mover el vehículo, y asociado a él, se le une un propulsor eléctrico. Este último le ofrece un extra de potencia en circunstancias muy concretas y puede ser protagonista si así lo requiere la situación.

Esta asociación de motores suele traer asociado un cambio automático. Esta transmisión facilitará la gestión del embrague y le otorgará un margen a la marca para poder estructurar de manera ordenada y correcta el cambio de relaciones desde el desarrollo del producto que vaya a lanzar.