La primera prueba del nuevo Opel Grandland X Hybrid4 discurre por Madrid y sus alrededores. Y lo primero que hay que tener en cuenta es que éste es, sin  duda, el modelo tope de la gama de Opel por tecnología y prestaciones. Ya se verá si esta solución puede más adelante acoplarse a coches como el Insignia, pero por ahora tienes que ser un SUV para llevarla. 

Y es que la tracción total Hybrid4 de este Grandland X de la prueba señala que Opel y PSA ya están 'juntadas' por la plataforma EMP2, que es mucho más que un casamiento: son la hipoteca y los hijos de las uniones entre marcas. Así, este coche alemán, aunque no lo parezca porque todavía mantiene un salpicadero muy Opel -luego vamos con ello- es francés por dentro. 

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Eso no tiene por qué ser malo, sobre todo si significa que llevas un motor 1.6 de gasolina Puretech de 225 CV bajo el capó, al que le ayuda otro eléctrico de 100 CV más, ambos actúan sobre el eje delantero. Para hacer del Opel GrandlandX un Hybrid4, además, hay otro motor eléctrico 113 CV, trabajando sobre el eje trasero. 

Este último, acoplado a un diferencial, convierte al SUV enchufable de Opel en uno de tracción total. La suma de todos sus motores da al Grandland X híbrido enchufable una potencia nominal de 300 CV y 520 Nm de par, que lo convierten en el Opel más potente desde que las preparaciones OPC empezaron a ser más pintonas que picantes. 

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Así, a pesar de que la báscula dice que el Grandland X Hybrid4 pesa 1.875 kg, al conducirlo vas a los mandos de un SUV que puede ofrecer un comportamiento deportivo, sobre todo si te da por pisar el acelerador sin delicadeza, momento en el que el coche puede salir literalmente disparado (6,1 segundos de 0 a 100 km/h)

Dada su gran superficie delantera y que el eje llega elevarse algún centímetro, es posible que llegues a dar un susto a algún peatón despistado si te acercas a él acelerando así, aunque  en todo caso, el Opel se controla con facilidad, gracias a unos frenos y una dirección efectivos. 

A lo que todavía le falta una buena vuelta de tuerca es a la instrumentación. A pesar de que Opel va quitando botones con cada nuevo modelo que lanza al mercado todavía no ha conseguido ser completamente sencillo de usar y amigable, aunque va mejorando. Por otro lado, tanto el tablero digital como el resto de instrumentos y ayudas electrónicas del Opel GrandlandX Hybdrid 4 se puede operar con facilidad y son claros.

El precio del Opel Grandland X Hybrid4

En mi vuelta de prueba con el Grandland X Hybrid4, el consumo no llegó a cuatro litros (3,6 l/100 km), que tampoco está mal, aunque se quedó lejos de los 1,6 l/100 km con 35 g/km de CO2. Para lograrlos, deberás intentar ir en modo eléctrico todo lo posible. La batería de 13,2 kWh de capacidad da sobre el papel para hacer 57 km sin emitir nada. Y puedes programar una reserva de batería para 10, 20 km o guardar la carga máxima. 

En el cambio de marchas, además, hay una posición B de 'brake' en inglés, que te ayuda a recuperar energía, pero se apura mejor en bajadas porque con ella, la barrita indicadora no se pone a tope al levantar el pie en autopista y los que vienen de atrás sí te pitan, tenlo en cuenta. 

Bajando un puerto como el de Los Leones en Madrid, puedes conseguir recuperar unos 5 km de autonomía usándola. En un enchufe normal, la batería se puede cargar completamente en 7 horas y 10 minutos. El precio del Grandland X Hydrid4 es de 43.782 euros con el nivel de equipamiento Ultimate, aunque te puedes rebajar hasta 2.800 euros con el Plan Moves. En breve, Opel ofrecerá este modelo en versión 4x2, que tendrá un precio de 35.600 euros en su versión Selective, la más sencilla.