Prueba del Subaru Impreza 2.0i ecoHybrid

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Atrás quedó la participación de Subaru en el WRC, con los títulos de campeón de Constructores de 1997 y los de Pilotos de 2001 y 2003 en sus vitrinas. Los nombres Richard Burns y Petter Solberg impresos en la carrocería han sido sustituidos por algunos como ecoHYBRID o e-BOXER. Y para muestra tienes esta prueba del Subaru Impreza 2.0i ecoHybrid, el primer Impreza híbrido de la Historia que sirve para afianzar el camino de la firma japonesa hacia la total electrificación, pensada para 2035.

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Este lavado de cara de mitad de ciclo de vida llega con cambios estéticos con los que pretende ser más deportivo. La parrilla inferior, las luces antiniebla y el paragolpes son nuevos. También lo es la firma lumínica de los grupos ópticos delanteros y traseros. Y las llantas, que ahora son de 17" y están bañadas en gris antracita. Asimismo, estrena dos colores: Horizon Blue Pearl y Magnetite Grey Metallic.

En el interior los cambios son más leves. Los paneles de las puertas son nuevos e incorporan unos embellecedores que simulan fibra de carbono. También es de nuevo cuño el del climatizador, que ahora viene en acabado negro brillante. Lo que no cambia, para el bien de mi seguridad, son los botones analógicos, que se mantienen y no siguen esa estúpida moda de ponerlo todo táctil. Este recurso permite apartar la mirada lo menos posible de la carretera, como también la práctica solución de instalar en la parte superior del salpicadero, casi pegado a la zona inferior de la luna, una pantalla con mucha información. Tampoco se ha visto alterada esa 'sensación de bien hecho', con buenos ajustes, que desprenden los Subaru.

La historia del Subaru Impreza

El Impreza eco HYBRID, al ser un restyling, está desarrollado sobre la misma plataforma, por lo que sus dimensiones no varían. Por este motivo, la batalla, que es de 2.670 mm, permite que los pasajeros de la segunda fila tengan un espacio bastante holgado para las piernas. También para la cabeza y los hombros... si viajan dos personas.

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Sí varía, por desgracia, el maletero; cubica 340 litros, 45 menos que el 1.6 de gasolina que sustituye, aunque se sitúa a la par con la versión de GLP, que tampoco se comercializa. De hecho, el coche de la prueba, el Subaru Impreza 2.0i ecoHybrid, es la única versión que se vende.

Como su propio nombre indica, equipa un motor de gasolina de 2,0 litros que está apoyado por uno eléctrico. El primero rinde 150 y el segundo, 17, aunque la potencia conjunta no supera los 150 CV. Asimismo, el par motor pasa de 150 a 194 Nm. Con todo ello, y a pesar de sumar en la báscula 1.590 kg -por los 1.358 del anterior-, este nuevo Subaru Impreza híbrido acelera de 0 a 100 km/h en 10", 2,4" más rápido, y consume menos: 7,7 l/100 km, por los 7,9 del modelo de 2018. Durante el recorrido de la prueba he superado por solo dos décimas el consumo, algo destacable puesto que en más de una ocasión he pisado a fondo el acelerador para ver su respuesta.

Pero al ser atmosférico, no da la sensación de que el coche acelere una barbaridad. Tampoco en el modo de conducción Sport -existe otro denominado Intelligent cuya entrega de potencia se realiza de una forma más comedida-. Pero bueno, una cosa es la percepción y otra la realidad: ahí están los datos en papel, que no mienten.

Prueba del Subaru Impreza ecoHYBRID

Lo bueno de ser una versión híbrida es que puede moverse de forma 100% eléctrica. Según informa Subaru, hasta 1,6 kilómetros. Pero claro, otra cosa es que el motor de combustión quiera tener más protagonismo, que lo tiene. Echo en falta un funcionamiento mayor del bloque eléctrico, puesto que solo suele funcionar cuando se inicia la marcha, a muy baja velocidad, incluso con la batería a tope.

Donde no me ha quedado duda es con al dirección, con un tacto muy agradable; hacía semanas que no sentía eso con un coche de prensa. También con la insonorización del habitáculo o el equilibrio conseguido entre confort y deportividad: el coche se mantiene bastante firme en curva sin comprometer la comodidad de los pasajeros. 

Prueba doble: Subaru WRX STI y Subaru Impreza Turbo

Y ahora llega la dolorosa de la prueba del Subaru Impreza 2.0i ecoHybrid. El precio comienza -y podría decir termina, puesto que apenas hay equipamiento opcional- en 33.250 euros, 31.250 euros si se aplica el descuento de 2.000 euros de la marca. Sí, es más caro que sus rivales que también lucen la etiqueta Eco en el parabrisas, pero ninguno trae de serie la tracción total permanente o este completísimo equipamiento: sistema de seguridad preventiva EyeSight, faros full LED direccionales, siete airbags, sensores de luces y lluvia, retrovisores eléctricos y térmicos, cámara de visión trasera, sensores de luces y lluvia, llantas de aleación de 17", delanteros calefactables, climatizador bizona con ajuste por voz, asientos, sistema multimedia con pantalla de 8", Apple CarPlay y Android Auto, y arranque y acceso sin llave, entre otros muchos elementos.

Prueba del Subaru Impreza 2.0i ecoHybrid

Nuestro veredicto

8

Etiquetas: Coches híbridos