Si has conducido alguna furgoneta de Volkswagen, sobre todo la Multivan T5 y pruebas la Volkswagen T6.1, te van a pasar dos cosas, al mismo tiempo. Por un lado, sentirás que todo sigue en el mismo lugar y que hasta estéticamente -sobre todo por fuera-, la furgo de VW es la de siempre, pero por otro lado quizá notes una especie de abrumadora sensación de exceso de tecnología como la que siente cualquiera que de un salto de más de 10 años en cualquier modelo de coche. 

En el apartado mecánico, los cambios en la nueva Volkswagen Multivan son relativamente cero. Y es que la Volkswagen T6.1 -que sirve de base para la VW Multivan, Transporter, Caravelle y California- lleva el mismo chasis, motores y cambios manual y DSG-7 que la Multivan T6, pero la nueva dirección electromecánica ha obligado a hacer algunos cambios en las suspensiones. Por un lado, Volkswagen ha introducido esta dirección para poder equipar a su furgoneta de un importante paquete de asistentes a la conducción.

Entre estos sistemas de seguridad de la nueva VW Multivan destaca la ayuda activa al mantenimiento de carril, control de crucero adaptativo con Stop & Go, asistente de viento lateral con ayuda activa en la dirección, el de aparcamiento autónomo, el Trailer Assist con el que poder ajustar cómo desplazar un enganche a través de un botón giratorio que se convierte en un 'joystick'. En fin, hay algunos más como el asistente de luces o el limitador de velocidad, pero no te voy a liar con cosas que igual no te interesan tanto. 

En lo que a la conducción se refiere, esta nueva dirección electromecánica apenas se nota aunque quizá la nueva Multivan de Volkswagen gane algo en precisión en los giros. Por otro lado, la nueva suspensión adaptativa DCC de segunda generación también ofrece una mayor variedad en los ajustes, lo que permite más programas en el selector de modos de conducción y, también, algo más de confort al poder ir adaptando la fuerza con la que sujeta el chasis. 

Gama de motores de la VW Transporter 2019

No es novedad, porque hace ya un año que Volkswagen dejó de ofrecer mecánicas de gasolina en su gama T, así que esta nueva Transporter solo está disponible con motores diésel. En concreto hay seis opciones de potencia sobre un mismo TDI Euro 6d TEMP-EVAP de dos litros e inyección common rail: 90 CV, 102 CV, 114 CV, 150 CV y 199 CV, este último con un doble turbo y solo disponible para los acabados familiares Caravelle y Multivan. Y hasta aquí la parte mecánica de la nueva Volkswagen Multivan 2019. 

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Porque todo lo demás es estética y tecnología, así que si estos dos asuntos no te interesan, tienes mi permiso a no seguir leyendo. Eso sí, te vas a peder la imagen de abajo, en la que se muestra el puesto de conducción más avanzado de cualquier furgoneta del mercado... seguramente hasta que Volkswagen lance la T7 que ya está preparando para 2022 y llegue el Bulli eléctrico. 

El habitáculo del Volkswagen T 6.1

Y es que la gran mayoría de los cambios en la familiar VW Transporter están el interior y en su amplia variedad de nuevas funciones como la posibilidad de personalizar la iluminación, un sistema de llamada automática de emergencia, llamada de información, ver el estado de vehículo, aviso automático de accidente, posición de estacionamiento o un planificador de citas con el servicio de taller. 

Aunque también hay algunos cambios estéticos en el exterior, donde la parrilla se ha hecho más grande y muy similar a la del último Passat. También los faros y las aletas han sufrido un ligero rediseño y en los laterales pueden lucir hasta seis juegos de llantas nuevos. 

Ya en el interior de la nueva Volkswagen T6.1, lo más llamativo es el salpicadero muy al estilo del VW Passat o del último Golf, con un cockpit digital de 10,25 pulgadas, de serie en las versiones más altas y opcional en las más bajas. Como en otros modelos de la marca, a través de la tecla 'view' del volante puedes seleccionar el tipo de información a visualizar de forma preferente, aunque solo te mostrará el sistema de guiado del navegador si equipas la versión superior Discover Pro. 

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Otra novedad es que, aunque se equipe los relojes analógicos, hay una pequeña pantalla multifunción a color en el centro, en la que se muestran datos adicionales o las instrucciones del navegador, algo que me ha resultado muy útil durante la prueba de la Volkswagen Transporter T6.1 2019 en Amsterdam, donde no puedes entrar en según qué barrios al estar cerrados al tráfico. 

Dependiendo de la versión, la pantalla del salpicadero en la VW Transporter 2019 puede tener 6,5, 8 o 9,2 pulgadas. Desde aquí se pueden controlar las aplicaciones App-Connect -por ahora, solo unas tres disponibles [Google Maps, Mediateca y Spotify], la iluminación ambiental, la calefacción independiente, ver fotografías -la versión más alta tiene un disco duro de 64 GB-, el funcionamiento de los sistema de asistencia al conductor o el climatizador.

También el navegador, aunque lo cierto es que el GPS ahora se puede dirigir con la voz, con tan solo decirle a la Volkswagen Bulli 2019 un “quiero ir a...” donde sea. Igualmente, la pantalla del salpicadero también admite controles gestuales, aunque durante la presentación de la Volkswagen T 6.1 ni siquiera alguno de los ingenieros de la marca los sabían aprovechar con precisión, algo que, sinceramente, me dio paz