Prueba del Volkswagen Taigo: un SUV económico de lo más interesante
Si algo define al Volkswagen Taigo es que tiene todo lo necesario. Ni más ni menos.
Recientemente pude aprovechar los lluviosos y fríos días que hemos vivido en España para hacer la prueba del Volkswagen Taigo. Se trata de un SUV consistente y sobre todo, económico. Algo muy importante en los tiempos actuales, tanto por el precio como por su consumo de combustible.
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Además, hablamos de un coche fabricado en España. Concretamente en la fábrica de Pamplona, potente, bien equipado y con un diseño que personalmente encuentro genial, muy en la línea de todos los nuevos modelos de Volkswagen.
Volkswagen Taigo R-Line 1.5 TSI: un SUV con carácter
Durante la prueba del Volkswagen Taigo me puse al volante del tope de gama: paquete R-Line con el motor 1.5 TSI de 150 CV de potencia y la caja de cambios automática DSG de 7 velocidades.
Entre algunos de los añadidos de la versión R-Line se encuentran los faros Matrix LED, llantas de aleación en 17 pulgadas, cuadro digital de 10,25 pulgadas, llave inalámbrica o iluminación ambiental interior.
En cuanto al nivel mecánico, se trata de un crossover urbano más que solvente. Los 150 CV empujan muchísimo (para sorpresa de algún amigo que me crucé en carretera). Y eso que solía ir en modo Confort. El modo ECO ya se sabe que es para gente que le tiene miedo a la vida, y el Sport se aprovecha de verdad solo en curvas. En fin, cosas mías, no me lo toméis en cuenta.
En cualquier caso, lo que más me sorprendió con la prueba del Volkswagen Taigo fueron sus consumos. Yendo ligero (no voy a matizar la expresión, porque la conocéis de sobre), se mantuvo estable en 7 litros a los 100 kilómetros. Os aseguro que bajar esa cifra a los 6,5 litros puede ser pan comido, y es de agradecer con los precios de la gasolina actuales.
No es un Volkswagen Golf GTI, pero se respira cierta deportividad en su interior y con su tacto, que es sin duda agradable y te invita a jugar de vez en cuando. Eso es algo genial, porque las marcas tienen la tendencia de zambullirse en el confort extremo últimamente. Y estoy conduciendo un coche, no un tren o un avión, gracias.
Lo único que se puede echar en falta es una suspensión un poco más dura, al menos en el modo Sport. Como se dice comúnmente, tiende a barquear en curvas a ciertas velocidades. El coche asienta y se mueve bien, pero le falta ese pequeño toque de estabilidad que sería la guinda al pastel.
Un diseño e interior modernos
El Volkswagen Taigo 2022 es grande, la verdad. Mide 4.271 mm de largo, 1.757 mm de ancho y 1.515 mm de alto. Unas cotas que, evidentemente, le hacen tener una capacidad de maletero más que útil: 440 litros ampliable tumbando la fila trasera de asientos hasta los 1.222 litros.
Por fuera queda clara la intención deportiva de su carrocería, donde el diseño de las ópticas toma un papel fundamental. Hay que destacar, de hecho, su tira LED en el parachoques delantero: una dinámica a la que Volkswagen parece estar cogiéndole el gusto y que a mí, personalmente, me encanta.
En su interior, destaca la pantalla multimedia de poco más de 10 pulgadas. Pero destaca porque en la marca alemana siguen sin dar con la tecla en su software, desde luego. No van tan lenta como la del GTI durante la prueba de la versión Clubsport, que llegó a ser desquiciante, pero falla en otros lugares.
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Si posees un buen smartphone con Android Auto o Apple CarPlay, úsalo cuanto antes, porque la interfaz de Volkswagen no es precisamente cómoda. No se entiende del todo bien, y en general se podrían haber mejorado los menús y su accesibilidad.
Sin embargo, es positivo que a diferencia de otros modelos modernos de la marca, tenga controles físicos para el cambio de modo de conducción, desactivación de ayudas como el control de tracción o un climatizador físico. Ah, y su freno de mano es de la vieja escuela. Llamadme anticuado, pero me encanta.
En definitva, un coche para la familia con todo lo necesario
Volkswagen
Con un precio que parte desde los 22.600 euros en su versión de 95 CV, se convierte en una buena apuesta dentro de su segmento. Quizá la versión R-Line tope de gama del Volkswagen Taigo esté demasiado arriba, disponible sin descuentos aplicados desde poco más de 31.000 euros.
Sin embargo, invertir en potencia nunca está de más, porque es un componente que añade seguridad en muchos aspectos y que solo supera a la opción 1.0 TSI de 110 CV por unos 2.000 euros. Vale la pena echarle un ojo, porque los consumos tampoco se dispararán y te harás con un coche genial para movilidad por ciudades y viajes largos.
Nuestro veredicto
