Hace un año, mi compañera Rebeca Álvarez se hacía esta misma pregunta. ¿Merece la pena comprar un diésel? Sin duda, la campaña de desprestigio hacia este combustible, por un lado, y la evolución espectacular de los motores de gasolina, por el otro, han dejado a este combustible como el malo de la película. Pero ojo, porque quizás te interese más de lo que piensas.

Hay dos cosas que han calado en el pensamiento de las personas y provocan el odio hacia el diésel. Por un lado, da la sensación de ser más contaminante, mientras que por el otro, da la sensación que estamos ante un vehículo con el que no podremos circular en el futuro. Pero si piensas así, aquí estoy yo para desmentir algunas de esas ideas.

El diésel contamina muy poco

Un coche diésel moderno, actual, homologado para la normativa Euro6d, es capaz no solo de ser tan limpio y eficiente como un gasolina, sino que puede serlo más que un híbrido e incluso que un coche eléctrico, al menos hablando puramente de emisiones de CO2. Bien, ahora dirás que el diésel emite más particular contaminantes, pero insisto, los nuevos motores diésel que se están desarrollando, evitan que buena parte de esa contaminación generada salga a la atmósfera.

Por lo tanto, un diésel moderno no solo emite pocas particular contaminantes, sino que además emite mucho menos CO2 que un gasolina equivalente, un híbrido o incluso un eléctrico (recuerda que fabricar las baterías de un coche eléctrico contamina una barbaridad). Además, como necesita menos combustible para circular, en cifras totales la contaminación de un diésel moderno puede ser de las más bajas entre los coches nuevos.

¿Vale la pena comprar un coche diésel?

Quizás el mayor problema de los coches diésel actuales sea que los coches de gasolina han evolucionado tanto que muchas veces no necesitas ir a por un diésel si quieres eficiencia. Para los que hagáis muchos kilómetros al año, sí, sin duda, vale la pena comprar un diésel. Para el resto, es recomendable analizar con detalle las ventajas y la diferencia de precio que puede aparecer entre un diésel y un gasolina.

Lo que está claro es que la imagen juega en contra del diésel y eso no solo puede ser algo negativo de cara a la compra hoy, sino que también puede afectar al valor futuro del coche. Las marcas están esforzándose mucho por limpiar la imagen del diésel, por ejemplo Audi no duda en sacar las versiones de Audi Sport con espectaculares motores diésel que combinan prestaciones y eficiencia total, apoyados en sistema de micro-hibridación de 48 voltios para conseguir la ansiada pegatina ECO.

¿Diésel e híbrido?

Ya hay varios ejemplos de coches diésel e híbridos en el mercado, especialmente si hablamos de tecnología micro-híbrida, pero ojo porque Mercedes acaba de presentar la versión híbrida enchufable del Mercedes Clase E con motor diésel que resulta alucinante en términos de eficiencia. Teniendo en cuenta la tecnología que hay disponible, es posible que más marcas empiecen a abrazar al diésel para emparejarlo con la electricidad. ¡Sería una gran decisión!

Y es que en ese sentido, los híbridos generan muchas veces incoherencias muy importantes. ¿Sirve de algo tener un coche híbrido si el motor de combustión no es súper eficiente? Pues no. Puede ser más eficiente un coche diésel que un coche híbrido. Pues sí, claro. La gente que está a punto de comprarse un coche nuevo debería quitarse de la cabeza muchos de los prejuicios que rondan estos días en nuestra sociedad, especialmente asociados al diésel y a la electricidad: ni uno es tan malo ni lo otro tan bueno.

Conclusión: el diésel sigue siendo una opción

Creo que el principal problema del diésel es que los motores de gasolina han evolucionado mucho y bien. Tanto a nivel de prestaciones como de sensación de entrega de potencia, así como por consumos, un coche de gasolina resulta muy interesante. Por norma general son más agradables de conducir, tienen menos mantenimiento y son más baratos. Ahora bien, el diésel sigue siendo una opción para aquellos que realizan muchos kilómetros al año o para aquellos que quieren moverse gastando lo mínimo posible. Siguen siendo una opción y lo seguirán siendo por muchos años.