BMW y Rimac se asocian para fabricar futuros coches eléctricos

Boceto del BMW Vision Neue Klasse X

Gustavo López Sirvent

La marca alemana y la división tecnológica de la croata trabajarán en conjunto para crear baterías de alto voltaje. Uno de los primeros coches que podría beneficiarse de está fusión es el nuevo M3 eléctrico. Los que no van a montar esa nueva ingeniería son los Vision Neue Klasse y Vision Neue Klasse X.

Aunque el titular puede inducir a llevate las manos a la cabeza (ya que suena a disparate), no lo es tanto... La asociación entre BMW y Rimac no es de coches que vayan a llevar una misma enseña. No esperes ver a un Nevera con el logo de la hélice giratoria. No. Es entre la marca alemana y la división tecnológica de la firma croata.

Rimac Technology ayuda a desarrollar soluciones de sistemas de propulsión electrificados para una amalgama de fabricantes de automóviles de toda índole como Aston Martin (el Valkyrie lleva genes croatas), Hyundai, Porsche y Koenigsegg (que lleva piezas tecnológicas de Rimac en el Regera).

A toda esa lista de marcas de prestigio ahora se le va a añadir BMW. Entre los ingenieros de Múnich y los de Sveta Nedelja (Zagreb) desarrollarán conjuntamente tecnología de baterías de alto voltaje para "vehículos eléctricos de batería seleccionados". Uno de los que se rumorea podría beneficiarse de esta unión sería el próximo M3 eléctrico, que se espera sea de alto rendimiento.

Cabe recordar que el Grupo BMW está compuesto, además, por Rolls-Royce y Mini, que también podrán echar mano de la nueva ingeniería para futuros vehículos de cero emisiones. 

Aun así, desde la factoría de Múnich se hace hincapié en que las tecnologías BMW eDrive de sexta generación que se verán en la próxima serie Neue Klasse no incorporarán la tecnología Rimac. 

Esta nueva familia de vehículos eléctricos de la firma alemana se espera que brote en 2025, en las versiones de producción de los conceptos Vision Neue Klasse y Vision Neue Klasse X. Las hipótesis apuntan que ambos modelos podrían adoptar la carrocería de los Serie 3 y X3 eléctricos.

La relación entre la compañía croata y la germana va más allá de esta asociación que se va a producir.  Antes de que Mate Rimac tuviera su propia firma y que Porsche le entregara las riendas de Bugatti a cambio de una parte de ella, el ingeniero balcánico creó su propia tecnología de motor eléctrico y batería y la incorporó a su propio Serie 3 E30 de 1984. 

Consecuencia de aquello dio como fruto el Rimac e-M3, que movía 600 CV y 900 Nm de par. En 2012, se convirtió en poseedor del récord mundial del vehículo eléctrico con la aceleración más rápida del mundo, alcanzando de 0 a 100 km/h en 3,3 segundos y una velocidad máxima de 280 km/h.

"Tenía un viejo BMW E30 (modelo 1984), que usaba para carreras de drift y circuito. En una de esas carreras, el motor de gasolina explotó. Entonces decidí construir un vehículo eléctrico", comentó Mate Rimac en 2012. 

"Después de casi un año, el coche podía circular, pero no estaba satisfecho con el resultado. Era pesado, no muy potente y la autonomía era limitada. Así que desarrollamos nuestros propios componentes. Creía que la propulsión eléctrica podría dar mucho más en comparación con lo que había en el mercado. En ese momento, ya tenía una visión muy clara de mi objetivo final", dijo.